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Tan tensa sigue la situación alimentaria en Villa Clara que nadie pondría en duda que se comprometería la participación popular en la consulta del 24 de febrero, si ese mismo día se desarrollaba también la feria agropecuaria en Buen Viaje.
Es por ello que los gobernantes de esta central provincia han tenido la iniciativa de mantener cerrado los domingos de febrero el gran recinto comercial y cambiar para los sábados las habituales ofertas dominicales.
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De manera indirecta los funcionarios del gobierno han basado esa decisión en el hecho de que “existen actividades importantes todos los domingos de febrero, y por eso se decidió cambiar la feria para los sábados, para favorecer a las familias villaclareñas”.
Sin embargo, una buena parte de los santaclareños han recibido con disgusto la disposición, pues aducen que el domingo es el día más adecuado de la semana para proveer de alimentos las despensas familiares, y entienden que se trata de una burda maniobra política para asegurarse un alto porcentaje de participación en las urnas.
“¿Cuáles son esas actividades importantes? ¿El referendo constitucional? ¿Cuál otra? Ellos no cambiaron de día únicamente la feria del 24 porque sabían que iba a ser demasiado evidente el motivo, si era tan pegado a la fecha. Por eso mudaron la de todos los domingos de febrero, para irnos adaptando a la idea y que nadie se apareciera despistado en Buen Viaje el domingo 24. Porque ese día nos quieren despistados, pero en las urnas”, argumentó convencida Yadelis Miranda, de 39 años y licenciada en ingeniería química.
De manera habitual miles de santaclareños concurren a la feria dominical de Buen Viaje, madrugan y hacen largas filas esperando conseguir alimentos una vez que abren las puertas del mercado Los Pilongos. En el último año, ante la profunda y continua escasez de alimentos, se ha hecho normal que varias familias trasnochen a las puertas del establecimiento esperando alcanzar la carne de cerdo, los huevos y otros productos deficitarios.
Sin embargo, ni el hecho de madrugar garantiza ya que en los marchantes puedan conseguir lo que buscan por estos días. La feria del pasado 9 de febrero fue menos concurrida que lo habitual, precisamente por la novedad de celebrarla un sábado, y ni siquiera así se logró satisfacer la demanda de carne de cerdo. Sobre las 8 de la mañana ya estaban vacías las tarimas, y una larga cola de clientes hacía notar su disgusto.
“Yo no fui a trabajar hoy, por ejemplo. Eso de poner la feria los sábados es una locura que no favorece a nadie, solo a ellos. A mí, que el único día libre que tengo es el domingo, no me hace ninguna gracia”, explica una señora de aproximadamente 50 años, y que abandonó el mercado llevándose solo un mazo de cebollas en la mano.
Eso de poner la feria los sábados es una locura que no favorece a nadie, solo a ellos. A mí, que el único día libre que tengo es el domingo, no me hace ninguna gracia
“A la feria que hay que venir es a la del sábado anterior a las elecciones para que veas como hay de todo. Lo poco que haya lo están guardando para ese día, para contentarnos y que votemos por el SÍ. Siempre hacen lo mismo cuando hay algún aniversario importante, acontecimiento o acto político, ese día no falta el agua en la ciudad, no hay interrupciones eléctricas, y las guaguas funcionan al quilo. Ya no engañan a nadie”, argumenta ella, a la vez que recordó como el 13 de agosto pasado se ofertó una cantidad considerable de carne de cerdo en homenaje a Fidel.
Cuando hay algún aniversario importante, acontecimiento o acto político, ese día no falta el agua en la ciudad, no hay interrupciones eléctricas, y las guaguas funcionan al quilo. Ya no engañan a nadie
Algo similar sucedió en los días finales de 2018, en homenaje al 60 aniversario del triunfo de la revolución, cuando el gobierno en la provincia dispuso la venta de 100 cerdos diarios en la ciudad de Santa Clara. Luego todo volvió a la normalidad, y hoy sigue tan deficitarios los cárnicos como otros productos de primera necesidad.
Ahora, cuando a nadie le resulta ajena la desmedida campaña que se ha orquestado desde el gobierno con el objetivo de imponer el SÍ, poco se ha logrado hacer en territorios como Villa Clara para minimizar el creciente descontento.
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