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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel aseguró ayer en Twitter que "un gobierno socialista siempre tendrá reservas para que nadie quede desamparado".
Estas declaraciones las hizo el mandatario unidas a un rosario de halagos a la supuesta planificación de la economía socialista y a la organización de la sociedad cubana, que en los últimos meses han dejado mucho que desear teniendo en cuenta que en la Isla escasean productos básicos como el huevo o el pan.
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Las palabras de Díaz-Canel llegan en medio del malestar por el intento de su gobierno de monopolizar el control y distribución de las ayudas a los damnificados del devastador tornado que el domingo pasado azotó las localidades habaneras de Regla, Guanabacoa, San Miguel del Padrón, Habana del Este y Diez de Octubre dejando más de 5.000 evacuados, cuatro muertos, 195 heridos y cerca de 1.900 viviendas dañadas.
La respuesta inmediata del Ejecutivo de Díaz-Canel fue seguir adelante con su Marcha de las Antorchas y hacer hincapié en poner impedimentos a que llegue ayuda desde el extranjero directamente a la gente, algo que ha criticado el actor Luis Alberto García al destacar que una lata de carne no tiene ideología porque no es de izquierda ni de derecha, es sólo comida.
El gobierno de Díaz-Canel quiere que las ayudas sean distribuidas por el Estado a los gobiernos municipales para que sean estos quienes las repartan en sus territorios determinando cuáles son las prioridades.
La gestión que Díaz-Canel ha hecho de la crisis del tornado en La Habana se ha llevado críticas no sólo por entorpecer la llegada de ayudas, sino también por no levantar el cobro de tasas en la Aduana para que lleguen artículos de primera necesidad a los damnificados.
Miguel Díaz-Canel se mantiene en una realidad paralela y afirmó este miércoles, tres días después de que el tornado arrasara populares barrios de La Habana, que ante un fenómeno meteorológico tan devastador habría un tsunami humano de reconstrucción que, de momento, no se nota. Incluso están vendiendo comida a los vecinos que lo han perdido todo.
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