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Los "ataques acústicos" que sufrieron diplomáticos estadounidenses en Cuba provocaron anomalías cerebrales, según el reporte de 'Associated Press'.
Así lo confirmaron los médicos que atendieron a los representantes norteamericanos que también sufrieron daños auditivos, visuales, de equilibrio y de memoria a raíz de estos misteriosos ataques.
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Hasta la fecha el gobierno cubano ha negado su participación en este suceso, que ha incrementado las tensiones diplomáticas entre ambos países. De hecho desde La Habana calificaron de "mentiras" las acusaciones de la administración Trump.
Funcionarios estadounidenses relataron al citado medio que "los exámenes médicos revelaron que los diplomáticos desarrollaron cambios en los tramos de la materia blanca que permiten la comunicación entre varias partes del cerebro".
Esta nueva evidencia representa hasta el momento el descubrimiento más específico de daño físico. De hecho las autoridades ya evitan usar el concepto "ataques sónicos".
Las pesquisas apuntan que no queda claro que un sonido sea el responsable de las afectaciones de los diplomáticos. En este sentido señalan que los sonidos "podrían ser un efecto secundario de otra cosa que causó el daño".
"Nunca se ha demostrado que las ondas acústicas sean capaces de alterar los tramos de materia blanca en el cerebro", aseguró Elisa Konofagou, profesora de ingeniería biomédica en la Universidad de Columbia, quien no participa en la investigación del Gobierno.
"Me sorprendería mucho. Nunca vemos problemas en los tramos de materia blanca a consecuencia de ese uso", añadió en declaraciones recogidas por 'Associated Press'.
La investigación en la que está inmerso el FBI, médicos y agencias de inteligencia de Estados Unidos llevan meses tratando de esclarecer la causa concreta que provocó problemas de salud a 24 personas, entre las cuales hay funcionarios y sus familiares.
La mencionada fuente detalló que la mayoría de los pacientes se han recuperado por completo, algunos después de rehabilitación y otros mediante tratamientos, señalaron las autoridades.
En cualquier caso los galenos siguen sin saber cómo las personas afectadas terminaron con cambios en la materia blanca, ni cómo esos cambios podrían relacionarse con sus síntomas.
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