Precios por el exceso de equipaje en ómnibus nacionales: "No pensaron en el salario de la mayoría de los cubanos"

Por estos días no se habla de otra cosa en la estación central de Ómnibus Nacionales en La Habana. Pesar se ha vuelto la tarea de orden. En cajas, mochilas, maletas o maletines, los pasajeros llevan a comprobar el peso de sus bultos, a la vez que rezan por que no excedan la cantidad de kilogramos (kg) que pueden transportar libres de pago.

El problema está en que, a pesar de que constituye una práctica aplicada internacionalmente por su incidencia en el orden económico doméstico, la habilitación del pago de equipajes que superan el peso del límite aprobado (hasta 20kg para los mayores de 12 años y hasta 10kg para los menores de esa edad) se ha convertido en una de las regulaciones más impopulares de las tomadas por el Gobierno cubano en los últimos tiempos porque supera con creces lo que la mayoría de los habitantes de la isla pueden pagar.

Según la ama de casa santaclareña Yamila, de 45 años, "al antiguo ministro de Transporte se le fue la mano. Que la Empresa de Ómnibus Nacionales (EON) permitiera transportar hasta 30kg de sobrepeso por pasajero era un reclamo viejo de la población. Lo que es lamentable son las abusivas tarifas progresivas con las que respondieron a esa demanda.

"Se aprobaron esos precios sin tener en cuenta la distancia entre el origen y el destino de la ruta. ¿Es justo cobrar la misma tarifa por sobrepeso en un viaje de La Habana a Pinar del Río que en uno de La Habana a Guantánamo? Está bien que cobren el sobrepeso, pero sin avasallarnos.

"Desgraciadamente, la palabra del pueblo no es oída. Se toman las medidas y uno es quien sale afectado. No pensaron en el salario de la mayoría de los trabajadores cubanos. Hubo quien creyó al principio que los astronómicos precios respondían a la incapacidad de los ómnibus de transportar más de 20kg por persona", aclara quien viaja regularmente de Villa Clara a la capital para visitar a su hijo.

Desgraciadamente, la palabra del pueblo no es oída. Se toman las medidas y uno es quien sale afectado. No pensaron en el salario de la mayoría de los trabajadores cubanos

Sin embargo, un estudio hecho por funcionarios del sector demostró que cada pasajero puede llevar hasta 50kg sin comprometer la seguridad del ómnibus ni la de los pasajeros. De ahí que el arquitecto Ramiro, de 39 años, se pregunte "¿cómo se explican los elevados precios entonces? ¿Cómo va a costar el equipaje casi más que el boleto? Poner en orden está bien, pero no cobrar tanto.

"El salario sigue siendo el mismo para los trabajadores que tenemos necesidad de ver a nuestros familiares. No todos recorremos el país para hacer negocios. Hay quien va de La Habana a Oriente para vender ropa y comida allá, y viceversa, pero no es la mayoría. ¡750 pesos por 30kg de más! Es como si Ómnibus Nacionales quisiera convertirse en American Airlines. Espero que la decisión no se extienda a otras entidades que prestan este tipo de servicios a la población", afirma.

Desde la óptica expuesta por Julio en la página digital de Juventud Rebelde, el asunto se convertirá en "una manera más de soborno con tal de que se permitan unos kilitos de más en cada equipaje. Vivir para ver... La solución evidente sería que cada pueblo o ciudad de Cuba tuviese posibilidades similares de adquisición de los productos de modo que los pasajeros no tuviesen que transportar cosas" que hacen mucha falta.

De acuerdo con la EON, la nueva regulación forma "parte de la actualización del modelo económico", y busca "avanzar en el perfeccionamiento del trabajo", pero, en palabras del electricista Osmany, "recordemos que el salario sigue en el mismo lugar. Es lógico que estemos insultados porque esto es un chiste de mal gusto. Quien impuso o estableció estas tarifas, no se mueve en guagua ni paga pasaje ni equipaje.

Es lógico que estemos insultados porque esto es un chiste de mal gusto. Quien impuso o estableció estas tarifas, no se mueve en guagua ni paga pasaje ni equipaje

"Contradictoriamente, en la agencia Viazul, que cobra en CUC y es mucho más cara que Ómnibus Nacionales porque está hecha para que viajen los turistas, sale más barato el sobrepeso. Por ejemplo, por 30kg de sobrepeso en Viazul de La Habana a Granma solo se pagan 375 pesos cubanos (15CUC), y en Ómnibus Nacionales, 750 pesos (30CUC)", explica el bayamés de 48 años.

A tenor con un forista de Cubadebate, "soy ingeniero, trabajo 24 días al mes, me gano 450 pesos, y si cobro estímulo, aproximadamente 100 más. ¿Cómo piensan ustedes que puedo viajar a la capital? Ahora verán a los boteros subir el precio de los pasajes también. Así es todo, los que ponen las leyes jamás cogen una guagua. Nadie es tan masoquista. Toda inflación siempre comienza por el Estado".

Otro usuario de ese sitio web plantea que se trata de "un atropello a mano armada y una burla al pueblo trabajador. Me recuerda cuando permitieron la compra de carros. 'Queremos comprar carros', dijo el pueblo. Luego vino la ley y puso el precio: '250 000CUC, ahí están, ya pueden comprarlo'. 'Queremos pagar por el sobrepeso', dijo el pueblo. Luego vino la ley y dijo: 'Por 30kg paga 750 pesos cubanos, ahí está la tarifa, que la pague el que pueda'".

En palabras de un chofer de la EON, que prefirió permaner en el anonimato, "no puede ser que llevar una segunda maleta cueste el doble del precio de la ruta más larga de la entidad. Es una cifra excedida. A veces se habla de bajar precios y es el Estado el que primero los eleva. Esta medida resuelve un problema, pero crea otros peores.

No puede ser que llevar una segunda maleta cueste el doble del precio de la ruta más larga de la entidad. Es una cifra excedida. A veces se habla de bajar precios y es el Estado el que primero los eleva

"¿Por qué no se tienen en cuenta las distancias, como lo hace Viazul? Ellos cobran por cada kg de más el 1% del precio del pasaje. Por ejemplo, de La Habana a Santiago, el precio del pasaje es de 51CUC y transportar el máximo de sobrepeso posible costaría poco más de 15CUC, la mitad que en Ómnibus Nacionales. El descontento ha sido tan grande que hasta encuestas han estado haciendo para medir la insatisfacción de los pasajeros. La gente está que 'echa flores por la boca'", reconoce el conductor de 53 años.