Abel Prieto Jiménez defendió hoy la supuesta importancia del Decreto 349 para implementar una política cultural coherente en el país, que elimine el intrusismo profesional.
“Se ha creado una triste opinión acerca de esa normativa”, comentó el director de la Oficina del Programa Martiano en declaraciones recogidas por la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
”Ha habido un interés particular en que esto se convierta en un tema internacional y que ha habido personas malintencionadas o confundidas, promoviendo este tipo de protestas”.
El ex ministro de cultura desmintió la idea “de que el artista será una especie de empleado institucional, y que para escribir, filmar o pintar, deberá estar subordinado a la plantilla de una institución, o controlado por ella”.
Según Abel Prieto, la política cultural del país tiene como epicentro al creador, siempre ha respaldado la libertad de creación y así continuará con este decreto. No se habla de un control de los contenidos, sino de un control de la calidad artística, que no desplace a los “verdaderos profesionales del sector”.
Por último recordó que el Ministerio de Cultura se encuentra en proceso de redacción de nuevas normas complementarias del decreto en “aras de esclarecer cualquier posible error de interpretación” y para ello, el ministerio está escuchando a todos los creadores.
“La alianza entre la vanguardia artística e intelectual, con la institución, es esencial para la aplicación de las políticas culturales”, añadió.
Ante las protestas de los artistas cubanos, el Gobierno decidió pausar la entrada en vigor de dicho decreto programada para el 7 de diciembre pasado.
"Estamos en fase de discusión de la norma, y pensamos que progresivamente podrá irse aplicando el Decreto", explicó el actual ministro de Cultura, Alpidio Alonso.
Asimismo aclaró que este "no empezará a operar de inmediato en determinadas áreas", ya que se elaborarán próximamente normas complementarias y se capacitará al cuerpo de inspectores designado para hacerlo cumplir.
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