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La jubilación del dinero en efectivo en Cuba va para largo. Las autoridades bancarias de la Isla anunciaron en mayo pasado descuentos de entre el 2 y el 5% para los clientes que paguen con tarjeta magnética en las tiendas en divisas de todo el país. Cuatro meses después, abonar las compras con el dinero de plástico es misión casi imposible en la Isla.
Lo cuenta Aminael Rodríguez Castillo en una carta dirigida al diario oficialista Juventud Rebelde. El 9 de agosto pasado no pudo pagar con tarjeta en la tienda Caracol de 1ra y B en el Vedado porque el POS (datáfono) no tenía papel. Se fue al Cohíba y allí estaban peor porque lo que no tenían era POS. Lo mismo le ocurrió al día siguiente en el establecimiento de 3ra y 44 en Playa: estaba averiada la máquina por la caída de un rayo.
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Su caso no es una excepción pese a que Yamil Hernández González, gerente general del Fincimex, organismo encargado de que los datáfonos funcionen, asegura que fueron incidencias puntuales y que a día de hoy todo está resuelto.
Muy lejos de La Habana, en Las Tunas, lo que falla es la conexión de los POS, sobre todo, a principios y finales de mes. Lejos de agilizar las colas, en los establecimientos comerciales tuneros, pagar con tarjeta implica esperar más tiempo y hasta aguantar la mala cara del resto de usuarios que saben que una persona sin efectivo es una piedra en el zapato.
Los fallos de las máquinas POS en Las Tunas se deben a que la mayoría funcionan por vía telefónica, pero también las hay que lo hacen con wifi o a través de conexión de datos (esta última sólo la tienen 40 tiendas en Cuba) y el tiempo que dura el proceso de pago depende de las comunicaciones en cada uno de los establecimientos, explica Frank Rodríguez, gerente del Centro de Procesamiento de Tarjetas, Fincimex.
Para solucionar el problema aseguran que "están trabajando" en mejorar las infraestructuras de red por transmisión de datos, pero no precisan fechas u objetivos.
El sistema de pago en comercios de Cuba ha evolucionado a un ritmo más lento que los países del entorno. Los cubanos han pasado por el trámite de tener que dar su número de carnet a la hora de pagar con un billete de 100 dólares; han tenido que soportar que no les permitieran pagar con una de las dos monedas de curso legal en la Isla en las tiendas en divisas y ahora quieren pagar con tarjeta, pero el sistema falla. No hay infraestructura para jubilar el efectivo.
Mientras en la Isla aún se debaten con el funcionamiento de los POS el mundo civilizado se sube al carro de los pagos a través del teléfono móvil.
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