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Una trabajadora del hotel Copacabana, en la capital cubana, propuso en la reunión para debatir el Proyecto de Constitución de la República que el texto diga expresamente que el salario proveniente del trabajo debe garantizar, y no sustentar, la realización de los proyectos individuales y familiares.
Según reportó la ACN, Julia Autride sugirió modificar el artículo 31 de la Carta Magna, y se refirió a la situación que padecen los salarios de los trabajadores cubanos desde hace años.
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Otra empleada del centro nombrada Odalis León expresó estar de acuerdo con reconocer en la Carta Magna la existencia de la propiedad privada, pero en su opinión debe quedar plasmado el principio socialista de prohibir la explotación del hombre por el hombre.
Por su parte Yoenia Cedie dijo que aunque se apruebe el matrimonio entre personas del mismo sexo, el país no está en condiciones de aprobar la adopción en esos casos.
Por ello, propuso cambiar el artículo 68 y eliminar lo referente a que los cónyuges están obligados a la formación integral de los hijos.
El anteproyecto de reforma de la Constitución cubana, que se aprobó unánimemente el 22 de julio en el Parlamento, está siendo sometido a un debate en centros laborales, estudiantiles y en las comunidades, proceso que comenzó el 13 de agosto y debe concluir el 15 de noviembre de este año.
Entonces la legislatura aprobará un nuevo borrador y lo someterá a una votación a nivel nacional que tendrá lugar el 14 de febrero.
El texto que ahora se discute reconoce cambios económicos ya implementados hace años en el país al admitir no solo la existencia de la propiedad privada sino al mercado como una ley económica objetiva, aunque puede ser revocada por el gobierno.
También conserva el carácter “irrevocable” del socialismo eliminando la referencia de “avanzar hacia la sociedad comunista” del texto anterior, modificado en 2002.
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