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La gota que colmó la copa fue de leche. La industria láctea villaclareña no pudo resistir la buena noticia y sucumbió ante los altos volúmenes de ordeño que registró la provincia en las últimas semanas, y la mitad de los municipios del territorio se han quedado sin leche fluida. Así lo confirmó este martes la estación radial CMHW, en su programación online, luego de un recorrido de los principales dirigentes políticos provinciales por las tres empresas pasteurizadoras de Villa Clara.
Dos de esas entidades, las ubicadas en Placetas y Sagua la Grande, quedaron virtualmente paralizadas, y esa interrupción ha sido la causa de los atrasos y faltantes del desayuno infantil en un alto porcentaje de bodegas durante las últimas semanas.
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Ante la inestabilidad en la distribución de lácteos, los directivos decidieron asignar, a partir de este mismo miércoles 11 de julio, leche en polvo a los niños menores de seis años, y mezcla de batido para aquellos con edades comprendidas entre los 6 y los 13 años de edad. Los primeros recibirán 2 kilogramos de leche en polvo mientras que los segundos dispondrán de 1,5 kilogramos del mencionado sucedáneo.
Se ha dispuesto igualmente la elaboración inaplazable de distintas variedades de queso, sueros saborizados y leche azucarada, con vistas a reducir las pérdidas que ahora mismo se contabilizan en miles de litros, según fuentes consultadas dentro de la dirección municipal de comercio de Santa Clara.
Directivos del sector ya habían visto como un mal presagio el crecimiento repentino en la producción lechera. Eyigsi Cueto, funcionaria de la Dirección Estatal de Comercio aseguró recientemente: “La situación de la leche está muy compleja a partir de que en estos momentos las vacas producen más”. Pero aquella paradoja inexplicable cobró sentido ante el desafío industrial que supuso procesar unos 150 mil litros diarios, según las cifras manejadas por las propias fuentes oficiales.
Las roturas y la falta de mantenimiento en esas empresas han sido la causa de su interrupción, un hecho que se veía venir tras las reiteradas anomalías presentes en el procesamiento y la ulterior comercialización del alimento. Por ejemplo, hace solo unos días la propia emisora denunció el expendio de bolsas selladas de leche que en su interior contenían moscas. Un verdadero escándalo que se unió a la antigua queja de los consumidores por faltantes en cada bolsa de leche o yogurt.
Y es que no solo los problemas asociados a la higiene de los alimentos han escandalizado, también el desvío de recursos, los procesos judiciales y la consiguiente inestabilidad en los cargos directivos, han estado a la orden del día en la industria láctea villaclareña. De “mafia” catalogó un antiguo trabajador placeteño, lo que ocurre a lo interno de la pasteurizadora ubicada en La Villa de los Laureles: “Estás obligado a meter las manos o los propios jefes te sacan, porque si eres honesto le dificultas sus manejos”, argumentó.
Según dijo CMHW, tras el recorrido por las pasteurizadoras, los funcionarios del partido lamentaron los bajos salarios de los trabajadores.
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