CIUDAD DE MÉXICO, 1 jul (Reuters) - México se juega un giro hacia la izquierda en los comicios del domingo con Andrés Manuel López Obrador como favorito, montado en promesas de acabar con la violencia, la corrupción y la desigualdad que carcomen desde hace años al país. En la lucha por suceder a Enrique Peña Nieto al frente de la segunda mayor economía de Latinoamérica, los sondeos colocan a López Obrador con una ventaja de dos dígitos sobre sus escoltas: Ricardo Anaya, de una coalición encabezada por el derechista PAN y el izquierdista PRD; y José Antonio Meade del gobernante PRI.
Si prospera en su tercer intento por llegar al poder, López Obrador será el primer mandatario de corte de izquierda en décadas.
Al llegar al sitio en el sur de la Ciudad de México en el que emitirá su voto, López Obrador dijo que deseaba que la jornada se desarrolle sin violencia y que los mexicanos muestren su deseo de cambio en las urnas.
"Y tan pronto pase la elección iniciemos una etapa de reconciliación nacional", dijo el político, que anticipó que votaría no por él sino por Rosario Ibarra de Piedra, una emblemática luchadora social del siglo pasado que fue candidata a la presidencia de México, como una forma de homenaje.
Durante la campaña, AMLO -su apodo por el acrónimo de su nombre- prometió erradicar la corrupción y ajustar el modelo de libre mercado, lo que inquietó al sector empresarial de un país con un modelo exportador y ortodoxo en términos económicos.
Aunque ha propuesto revisar millonarios contratos públicos y decenas de adjudicaciones petroleras, bajar los precios de las gasolinas y subsidios a productos agrícolas, moderó algunas posturas y sus asesores calmaron algo de la inquietud de los mercados, que fueron asimilando la posibilidad de un triunfo.
"Que nos cumplan con las promesas que nos han hecho, sobre todo la inseguridad, la corrupción en primer lugar, estamos defraudados de los políticos", dijo Javier Cruz, jubilado ferrocarrilero de 76 años, quien hacía fila en una céntrica colonia en la capital a la espera de poder votar.
Como él, muchos creen que los gobiernos previos han dejado asignaturas pendientes: la impunidad, la descontrolada violencia ligada a los cárteles de la droga y el crimen organizado, la austera expansión económica y la pobreza que sofoca a casi la mitad de los 126 millones de mexicanos.
EL FANTASMA DE VENEZUELA
La campaña electoral ha sido un reflejo de los persistentes males que sufre México y arrojó un saldo de 133 políticos asesinados, denuncias de compra de votos y el robo de actas en cuatro estados.
A pesar de todo, el Instituto Nacional Electoral (INE) dijo que espera una jornada electoral sin sobresaltos en la que más de 89 millones de personas podrán votar desde el próspero y desértico norte hasta el empobrecido y selvático sur del país.
Serán las elecciones más grandes en la historia del país, en las que también se renovarán más de 3,400 cargos, entre diputados, senadores, gobernadores y alcaldes. Las mesas de votación abrieron a las 08.00 y cerrarán a las 18.00 hora local (1300-2300 GMT).
Los rivales de López Obrador insisten en que es un populista y autoritario que llevaría al país por la senda de Venezuela, que tiene las mayores reservas de crudo del mundo pero sufre una crisis económica y social tras casi dos décadas de socialismo.
Incluso lo han comparado con el veleidoso presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con quien AMLO ha dicho que espera tener una relación de respeto y negociar, de igual a igual, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
"Este proceso electoral está muy complicado, es la primera vez que me siento nerviosa desde que inicio todas las campañas, me preocupa mucho que gane AMLO", dijo Consuelo Guerrero, ama de casa de 36 años, mientras hacía fila para votar en la Ciudad de México.
Los últimos sondeos muestran que la coalición encabezada por Morena, el partido de López Obrador, obtendría la mayor cantidad de escaños en el Congreso, aunque se quedaría corta de una mayoría. Ningún partido ha tenido mayoría absoluta desde 1997.
VOTO ÚTIL
Aunque la brecha entre Anaya y Meade se acortó en las últimas semanas, el primero -un abogado de 39 años- aún mantiene el segundo lugar en la mayoría de las encuestas.
"Hago un llamado al voto útil, hagámoslo juntos y vamos a ganar", dijo Anaya el miércoles ante miles de seguidores al cerrar su campaña en León, capital del estado de Guanajuato, posicionándose como el único que puede vencer a AMLO.
Meade, exsecretario de Hacienda de 49 años, no pudo despegarse de los escándalos de corrupción del PRI e incluso sus rivales lo han acusado de desviar fondos públicos. Él se ha defendido asegurando que su única mancha "es el vitiligo".
"La historia va a juzgar a quienes, conociendo el riesgo de la alternativa autoritaria y antidemocrática de Andrés Manuel (López Obrador), lo han habilitado", dijo Meade durante su cierre de campaña en el estado Coahuila.
Reporte adicional de Daina Beth Solomon, Miguel Angel Gutiérrez y Adriana Barrera; Editado por Adriana Barrera, Ana Isabel Martínez y Pablo Garibian.
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