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En pleno siglo XXI, la solución que da el Gobierno de Cuba a la provincia de Guantánamo, donde más de 7.000 viviendas continúan seriamente afectadas desde el paso de los huracanes Matthew en 2016 e Irma en 2017, es el uso de tablas de palma.
Con el habitual tono triunfalista, el periódico Venceremos prevé que el uso de este árbol, cuyas mayoritarias plantaciones en la provincia fueron derribadas por los fenómenos meteorológicos, permitirá avanzar rápidamente en la construcción de viviendas, algo que, por demás, deberá realizarse por esfuerzo propio.
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Estos nuevos ‘módulos de vivienda’ combinan tablas de palma, techos de zinc, bloques, juego sanitario, puertas y persianas.
Cerca de unas 400 casas ya han sido construidas bajo esta modalidad y el programa incluye el aprovechamiento de unas seis mil palmas en el territorio.
El medio local también informó que se prevé luego la utilización de la madera del coco para puntales en más de 800 viviendas.
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