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Tal como ha sucedido también en Chile, las solicitudes de refugio de migrantes cubanos en Uruguay también han aumentado notablemente en los últimos tres años.
De hecho, en lo que llevamos transcurrido de 2018, la cifra se ha disparado ya a un total de 2.025 cubanos solicitantes de refugio, según datos recientes publicados por el diario uruguayo El Observador.
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En 2015 fueron recibidas apenas 9 solicitudes, 370 en 2016 y fue en 2017 que la cifra se elevó abruptamente a 2146, subidón motivado especialmente por la eliminación de la política de “Pies secos, pies mojados”, que decretó el ex-presidente norteamericano Barack Obama en enero de 2017.
Los números parciales del primer cuatrimestre de 2018 auguran una importante subida en la cifra total de migrantes cubanos a Uruguay a través de territorio brasileño.
Myriam Coitinho, directora de Migraciones de ese país y miembro de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, ha explicado que la mayoría de los cubanos hacen los trámites en la “frontera seca”.
La Ley 18.076 de Uruguay establece el "derecho al refugio y a los refugiados", y plantea que los funcionarios de migraciones están obligados a aceptar todas las solicitudes de refugio que se presenten en la frontera.
Luego son derivadas a una comisión dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y en esa instancia se evalúa si se aprueba o no, en un plazo máximo de 90 días, en el cual los cubanos permanecen en un estatus “legal” de espera.
La citada funcionaria ha explicado que como los cubanos saben que en la mayor cantidad de casos sus solicitudes serán rechazadas ―por la naturaleza económica y no política de la migración― lo que hacen es cambiar la estrategia.
Primero optan por renunciar al trámite para ser refugiados y a continuación intentan regularizar su situación por otras vías, casi siempre aprovechandos las diversas facilidades que la Ley de Migración uruguaya plantea.
El citado medio ha revelado que 3.980 cubanos de los 4.365 que solicitaron refugio entre 2015 y 2018 renunciaron a ese trámite, pero luego solicitaron la visa y acabaron regularizando su situación. De los 3980 solicitantes de visado, 2.770 fueron aprobados.
La ONG “Idas y Vueltas” es una de las más buscadas por los cubanos a la hora de recibir ayuda y asesoramiento en materia migratoria, una vez que están en suelo uruguayo. Y de hecho es a través de esa vía que muchos ciudadanos de la Isla acaban encontrando trabajo en Uruguay.
Familia cubanas enteras están emprendiendo una travesía que abarca 7 mil kilómetros y que en poco más de una semana los lleva a entrar en Uruguay a través de la frontera seca de Rivera-Santana Do Livramento.
Primero los cubanos viajan a Guyana, que es el único país de América del Sur que no exige visado, luego cruzan de forma ilegal la frontera con Brasil, y de allí viajan por tierra (o incluso en avioneta) hasta Livramento, desde donde penetran a territorio uruguayo.
Según reiteró un diputado uruguayo hace unos días en unas declaraciones para una televisión local, el incremento de la llegada de cubanos a Uruguay ha sembrado la necesidad de investigar que los cubanos no estén siendo víctimas de una red de trata de personas.
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