A Florida le llaman “el estado del Sol”, y entre palmeras, playas, famosos y discotecas, pareciera de verdad que todo es más brillante, sin embargo, no todo lo que reluce es oro, y también hay que tener en cuenta que el sol en ocasiones quema.
Varios datos apuntan a que la vida en Florida, y sobre todo en el sur de la Florida, debe empezar a desmitificarse ya, si no quiere correr el riesgo de verse convertida en una caricatura triste de condominios vacíos.
Estudios diversos apuntan a que el principal problema en el sur del Estado es la desigualdad de ingresos, lo que estaría obligando a muchos vecinos de clase media (trabajadores de toda la vida) a mudarse a lugares donde puedan vivir con más dignidad y sin ahogo.
ALICE ha abandonado el país de las maravillas y ahora yace convertida en un acrónimo “Asset Limited, Income Constrained, Employed” de un estudio de United Way, que revela datos estremecedores de pobreza y de hogares que están luchando para sobrevivir en el sur del Estado.
Según este estudio, en Miami-Dade el 61 % de los hogares luchan por sobrevivir, y la situación sólo mejora parcialmente en Broward, donde cerca de cuatro de cada 10 hogares se esfuerzan por pagar sus cuentas.
Se cuentan por miles las familias que desean no tropezarse imprevistos que van desde una simple multa de tráfico hasta una enfermedad que pueda generar gastos extras o ausencias al trabajo.
El informe ALICE establece que el presupuesto mínimo de supervivencia en Miami para una pareja con dos niños pequeños es de 4,700 dólares mensuales, o sea 56,753 al año. Ello representa 8,600 dólares más que hace apenas tres años.
Y ojo, que la cifra sólo alude al dinero mínimo necesario para pagar vivienda, cuidado de los niños, alimentación, transporte, atención médica y alguna noche de ocio ocasional y discreto.
De ahí que, con esos datos, seis de cada 10 familias en Miami se estén encontrando que no pueden llegar a fin de mes.
El costo de la vida es alto, tanto que habría obligado al Departamento de Oportunidad Económica de la Florida a revisar el tema del salario mínimo en el Estado.
Y tanto que lo hizo, sólo que llegó a un acuerdo risible: elevó el salario mínimo 5 centavos.
A lo anterior se une el elevado precio de los alquileres y los salarios estancados, que han hecho insostenible la situación para muchos.
Por otra parte, la base de datos de bienes raíces, Zillow, afirma que los inquilinos en los barrios predominantemente negros e hispanos en Miami gastan más de la mitad de sus ingresos en vivienda.
Cada vez es más caro alquilar, y cada vez es más caro también comprar una casa en el sur de Florida.
Los inquilinos en comunidades predominantemente negras pagan el 58 % de sus ingresos totales sólo en alquiler. En los barrios hispanos es el 55 % y el 42 % en comunidades predominantemente blancas.
El costo promedio de una casa unifamiliar en Broward ronda los 300,000 dólares, mientras que en Miami-Dade es de 321.000 dólares, un 8 % más que en el último año.
A este estado de cosas se unen otros datos preocupantes: un estudio realizado a propósito del Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo, reveló que Florida es uno de los peores Estados del país para las mujeres, y ello en buena medida por muchos de los motivos mencionados, que en el caso del sexo femenino se potencian todavía más: malos salarios, elevada tasa de desempleo y deficiencias en la atención sanitaria.
Eso sí, WalletHub ha calculado que Florida ostenta unas de las tasas de impuestos más bajas de EE.UU., pero eso qué importa cuando por el camino ya se lo ha dejado todo.
Florida debe despertar, porque el american dream floridano va camino de tornarse en pesadilla.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: