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Este fin de semana tuvo lugar, durante el Grand Prix de La Habana, la despedida de Ronaldo Veitía, quien durante 30 años fungió como entrenador del equipo nacional de judo.
Considerado entre los entrenadores más exitosos del deporte cubano en las últimas décadas, junto a grandes como Alcides Sagarra y Eugenio George, Veitía consiguió con el equipo nacional femenino cubano 24 medallas olímpicas, cinco de oro, nueve de plata y 10 de bronce, que lo convierten en el entrenador de judo con más preseas en la historia de los juegos de cinco aros.
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En total, sus equipos femeninos consiguieron 57 medallas, 16 de ellas de oro, en campeonatos del orbe, y 131 preseas, con 95 doradas, en torneos continentales. Como sus juegos más exitosos, destacan las Olimpiadas de Sydney 2000 y el Campeonato Mundial de Chiba 1995. En ambos su equipo se tituló por países.
El célebre y carismático Profe, con 53 años de labor, 30 de ellos en la selección nacional, comentó hace unos meses en Facebook que su retiro se debía a cuestiones de salud, y porque su familia lo necesitaba. En ese texto, recordaba el momento en que le habló de su despedida a Idalis Ortiz.
“Cuando conversé con ella, que no podía ir por cuestiones de salud a la Olimpiada lloró, pero me entendió, pues al igual que mi familia, ha tenido una comprensión increíble hacia mi persona, y ella como mi gente que me amán, saben bien del por qué. Sin embrago, aquellos que solamente me exigían y nunca velaron por mi salud, que ni tan siquiera me preguntaban cómo había salido de la consulta médica, no merecen absolutamente nada”, pues durante años ha “tenido que enfrentarse a la demagogia de aquellos que prometen y no otorgan, ni tan siquiera el respeto de los que han comprometido la vida por esta obra”.
En cuanto a su familia, aseguraba que “Hay una bella frase qué reza: el secreto de una vida feliz es vivirla plenamente rodeado de las personas más queridas y son las que te aman verdaderamente. Eso gracias a Dios lo poseo, y si he sido capaz de enfrentar las batallas que han armado contra mí, es porque poseo una gran familia que son la fuente de inspiración de toda mi vida, además salir airoso y más fortalecido en las muchísimas batallas que he vencido”.
A la despedida oficial asistieron varias de sus judocas campeonas, como Driulis González, Sibelis Veranes, Idalis Ortiz, Estela Rodríguez, Daima Beltrán, Yurisleidy Lupetey, Yanet Bermoy.
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