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El sacerdote Fray José López Piteira, es el primer cubano beatificado y fue víctima del comunismo durante la Guerra Civil en España.
El joven cubano pertenecía a la Orden de San Agustín y fue fusilado por comunistas españoles el 30 de noviembre de 1936, junto a otros 50 monjes, en Paracuellos del Jarama, en las afueras de Madrid.
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El fraile José López Piteira era natural de Jatibonico, Sancti Spíritus. Nació el 2 de febrero de 1912 y fue el quinto hijo de Don Emilio López Vilelo y Doña Lucinda Piteira Romero, emigrantes españoles radicados en Cuba.
En 1916 la familia regresó a Galicia, España, y decidieron establecerse en Partovia. José creció en esta región hasta cursar la Enseñanza General en el Monasterio Benedictino de Santa María de San Clodio. A los 16 años comenzó el noviciado en el convento de agustinos de Nuestra Señora del Buen Consejo de Leganés, en Madrid.
En 1929 recibió su profesión religiosa y estudió tres años de filosofía para luego completar sus estudios en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde profesó sus votos solemnes el 16 de julio de 1934. Era un buen estudiante, aficionado a la música y un religioso ejemplar.
En en el verano de 1936, año en que José López Piteira debía terminar sus estudios y realizar su sueño de ser ordenado sacerdote, ocurrió un golpe de Estado en España que desencadenó una persecución antirreligiosa.
La comunidad de agustinos del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial quedó prisionera en el claustro y poco tiempo más tarde trasladaron a una parte de los religiosos a una cárcel en el Colegio de San Antón.
Entre los detenidos estaba Fray José. Su familia realizó gestiones ante funcionarios consulares cubanos y del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República para conseguir su libertad. Sin embargo, el fraile se negó a abandonar a sus compañeros en la prisión.
El padre Natalio Herrero, prior que le conocía desde el año del noviciado, detalló sobre estos sucesos:
"Es digno de notarse la respuesta del diácono José López Piteira, nacido en Cuba, quien, al decirle que podía hacer valer esa circunstancia para conseguir la libertad, contestó: 'Están aquí todos ustedes que han sido mis educadores, mis maestros y mis superiores. ¿Qué voy a hacer yo en la ciudad? Prefiero seguir la suerte de todos, y que sea lo que Dios quiera'".
Tras ser juzgados sumariamente, Fray José y los otros 50 monjes agustinos fueron condenados por ser religiosos. Los comunistas les despojaron de todo, les ataron las manos a la espalda y los condujeron a Paracuellos de Jarama, donde fueron asesinados.
Beatificación de López Piteira y silencio de la iglesia en Cuba
El 28 de octubre de 2007, José López Piteira se convirtió en el primer beato cubano. La ceremonia se realizó en el Vaticano. Ese día fueron beatificadas 496 personas consideradas "mártires de las persecuciones religiosas" de la Guerra Civil española (1936-1939).
El Cardenal cubano Jaime Ortega (1936-2019) dijo a la prensa oficialista cubana que la beatificación del fraile José López Piteira era "algo muy especial", pero añadió que se trata de un "cubano por nacimiento". No lo reconoció como primer beato de Cuba.
"Nosotros esperamos la beatificación del primer cubano, cubano" que es "el padre José Olallo Valdés, un hermano de San Juan de Dios", y quien será "el primer verdadero beato cubano para nosotros", dijo el cardenal en 2007.
Ortega fue una figura muy importante de la iglesia católica cubana y también estuvo vinculado a muchas polémicas sobre sus presuntos apoyos al régimen de los Castro.
El Padre Olallo fue el segundo beato cubano, pero su ceremonia de beatificación fue la primera que se hizo en Cuba. Tuvo lugar el 29 de noviembre de 2008, en la Plaza de la Iglesia de la Virgen de la Caridad, en Camagüey.
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