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Estados Unidos acaba de negar la visa de estudios a la académica cubana Omara Ruiz Urquiola, un símbolo de la resistencia cívica contra la dictadura de Miguel Díaz-Canel. En mayo del año pasado, Ruiz Urquiola ganó una beca del Programa para Estudiosos Cubanos Amenazados en las Humanidades, concedida por el Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de Florida (FIU) a la que debía incorporarse en el curso 2023-2024.
Pero eso no ha ocurrido porque la disidente, que fue parte del Acuartelamiento de San Isidro y a la que el rapero Maykel Osorbo, condenado a prisión en Cuba, menciona en la mítica canción "Patria y Vida", ha chocado con trabas burocráticas. El régimen cubano no le permite regresar a la Isla y ella se niega a que la fuercen a acogerse en Estados Unidos a un estatus migratorio que serviría para justificar el irrespeto a sus derechos como ciudadana cubana. "Yo no me exilié. A mí no me han dejado regresar", señala a CiberCuba, en una entrevista concedida este mismo lunes.
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El Servicio de Inmigración de EEUU (USCIS) atribuye el rechazo a la concesión de visado a Omara Ruiz Urquiola a que se ha vencido la fecha de la carta de invitación a la beca de la FIU. Sobre este tema, la académica ha contestado las preguntas de este portal a través de un cuestionario.
En mayo de 2023 la Universidad Internacional de Florida le concedió una beca, pero no ha podido iniciar sus estudios. ¿Qué ha pasado?
Necesito una visa J1 (para estudiantes internacionales). El Instituto de Investigaciones Cubanas (CRI, por sus siglas en inglés) no pagó correctamente la aplicación y luego obstaculizaron el proceso como respuesta a mis demandas de transparencia financiera. Se venció la última invitación de la universidad (DS-2019), emitida tardíamente por intervención del CRI y USCIS me ha denegado la visa.
¿Quién es exactamente el responsable de que una luchadora por la libertad de Cuba tenga que batallar con la burocracia?
El Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de la Florida, contando con el respaldo de la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Debe señalarse como máximo responsable al Dr. Jorge Duany. Tengo entendido que ya ex director del CRI.
¿En estos momentos cuál es su estatus legal en Estados Unidos? ¿Cree que la están forzando indirectamente a acogerse a la Ley de Ajuste Cubano?
No tengo estatus legal. La última extensión de visa turística venció el 20 de enero de 2023. Fue la tercera y requirió de aval médico.
Sí, el Dr. Duany pasó de decirme que contaba con la aprobación del Departamento de Estado para proseguir con la tramitación de mi visado, a pesar de la expiración de mi visa turística, a no ajustarse a la realidad, argumentando una contraorden de ese mismo organismo. La propia Oficina de Asuntos Cubanos se desdijo posteriormente; incluso, no respondió al reclamo de un grupo de activistas que intercedieron ante la situación. Hasta la Inteligencia cubana ha saltado a través de uno de sus cibercombatientes en redes sociales para increparme por no acogerme a la Ley de Ajuste. Es curioso, se han puesto de acuerdo los “adversarios”. Todos quieren que me exilie. Da que pensar.
¿Qué solución hay para este problema o al menos, qué solución le ve usted?
Que se investigue a fondo la implementación que ha hecho el CRI del Programa de becas Mellon para estudiosos cubanos de las humanidades amenazados, y que la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado cumpla con su palabra. Apegándose a la convocatoria por la que opté y gané, sería suficiente.
Usted ha mostrado inconformidad con el manejo institucional que ha hecho el CRI con las becas Mellon. ¿Por qué?
Además de la vulneración de derechos en mi caso, las malas prácticas en cuanto a la observancia de transparencia institucional llaman la atención.
Desde la primera convocatoria fue notable la violación de las bases. Se trata de un programa con carácter asistencial, humanitario, para respaldar a quienes hemos sufrido represión política al punto de ver cancelados nuestros proyectos como estudiosos y artistas.
No es una beca para estudiosos de temas cubanos, tampoco lo es para activistas. Responde a la política de cancelación de la dictadura contra académicos y artistas que hemos sido marginados, apartados, despojados de nuestros campos de estudio y creación.
Los expulsados de universidades, galerías, festivales de cine, los que han sufrido el saqueo de sus colecciones en sus propias casas, y esto no es así en todos los casos.
No se ha publicado nunca la membresía del comité de selección, a pesar de tratarse de una convocatoria pública. Para mí, con más de veinte años en la vida académica, dentro y fuera de Cuba, esto es muy extraño. Se corresponde con las irregularidades detectadas en los otorgamientos.
Llama la atención, además, la modificación de la convocatoria inicial. Lo más escandaloso es el tratamiento deshumanizado, revictimizador y carente de experticia institucional del Instituto de Investigaciones Cubanas de FIU en este caso. Nunca entenderé por qué la Fundación Mellon depositó un programa de esta envergadura y complejidad en manos de una institución no apta para afrontarlo. Al día de hoy solo una becaria ha completado el programa, iniciado en agosto de 2023.
¿Usted desiste de regresar a Cuba? ¿Volverá a intentarlo?
Ni después de muerta desistiría de volver a mi patria, sería dejar de ser yo, negarme. Claro que lo voy a seguir intentando, una y otra vez. He esperado pacientemente para ver hasta dónde eran capaces de llegar aquí. A mí me han dicho que no puedo subir al avión funcionarios norteamericanos de aerolíneas norteamericanas, no han sido cubanos de Cubana de Aviación. Son americanos en suelo de los Estados Unidos quienes han ejecutado órdenes del Minint.
¿Cómo vive Omara Ruiz Urquiola la crisis económica, migratoria y de derechos que atraviesa Cuba?
Mal, sin dormir. Cada golpe contra un preso o un manifestante, cada muerto por el abandono estatal de los hospitales, los asentamientos rurales, la asistencia a los viejos y enfermos, me enerva.
No miro las cifras de migrantes. Escandaliza la “limpieza” generacional que están haciendo para volver a Cuba tierra quemada, fácil de vender.
A nosotros nos "banearon" para bajarle intensidad a la sociedad civil y negociar con tranquilidad. Obvio que a la contraparte en esa mesa del asco le estorbábamos, claro que a todos conviene que me acoja a una ley (de Ajuste Cubano) que "justificaría" la ilegalidad de mi destierro a partir de su carácter político.
Este martes son las elecciones de Estados Unidos. ¿Qué es lo mejor para Cuba?
Mantenernos al margen, concentrarnos en que a Cuba la podemos salvar los cubanos. No cifro mis esperanzas en ningún poder foráneo. Eso lastraría cualquier posibilidad de futuro nuestro.
Mis hermanos están presos y no se arrodillan porque creen en Cuba. Mi familia ha sido herida de muerte por creer en Cuba. Yo respiro porque le voy a Cuba.
Por curiosidad, ¿ha recibido respaldo de la comunidad intelectual cubana disidente?
De pocos, los imprescindibles. Me ha dado mucha satisfacción recibir apoyo de académicos censurados como yo, incluso de colegas que están siendo reprimidos ahora mismo en Cuba. No quiero dejar de mencionar a nadie, por eso no digo nombres, en las redes están.
Algunos que están en el exilio y se exponen a la cancelación lo han hecho públicamente. Sí destaco a Anamely Ramos y a Camila Lobón, ambas becarias legítimas de la Fundación Mellon.
Gente expulsada, realmente perseguida por su labor académica y artística en Cuba y que sobreviven como pueden se han pronunciado públicamente. Saben que a partir de ahora se arriesgan a quedar fuera de cualquier convocatoria, pero no se dejan poner el código de barras en la frente.
Al resto, llegue mi compasión, no llevan más.
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