El actor Carlos Massola manifestó su respaldo al pueblo cubano, que este domingo tomó las calles de varias ciudades para exigir libertad y derechos humanos básicos al régimen de la isla.
En una entrevista exclusiva con el sitio CubaNet, Massola se posicionó junto a los cubanos, cansados de “tanta ignominia, tanta mierda y tanta miseria”, y sentenció: “De este año no puede pasar esta dictadura”.
Crítico y frontal contra el régimen, el reconocido actor reiteró en sus declaraciones que en Cuba “hay mucha corrupción” y que los dirigentes “todos son unos corruptos y por eso este pueblo ya está reaccionando”.
“De este año no puede pasar esta dictadura. ¡Abajo la dictadura! ¡Abajo el comunismo! Esto no da más, la gente está cansada de tanta miseria. Un abrazo para mi pueblo de Cuba. ¡Libertad!”, subrayó el artista, que reside en La Habana.
En los últimos años, Massola ha sido una de las voces más firmes en la denuncia contra la ineficacia del gobierno cubano, la corrupción, incompetencia e indolencia de sus funcionarios, las violaciones de los derechos humanos y la represión de las libertades en Cuba.
En diciembre, luego de ver el filme Plantadas, inspirada en la historia de las mujeres que sufrieron cárcel por oponerse al régimen de Fidel Castro, afirmó que algún día la dictadura cubana “va a caer”.
Meses antes, había lanzado duras declaraciones en las que se posicionó contra artistas cubanos a los que considera “cómplices de la dictadura”.
Dijo que muchos actores y músicos cubanos “caminan por la alfombra roja” del régimen, creyendo que eso los hará populares, pero lo único que logran es “apoyar a la dictadura” imperante en el país.
Debido a sus constantes críticas sobre la realidad en Cuba y fuertes denuncias contra el régimen, Massola ha sido censurado y relegado, incluso, hasta por su prima, la popular presentadora y actriz Edith Massola.
El prolongado y profundo malestar social que recorre la isla provocó este domingo 17 de marzo (17M) una jornada de protestas contra el régimen cubano y su desastrosa gestión de la crisis económica, política y social que sume a la población en la miseria y la desesperación.
El estallido se inició en la ciudad de Santiago de Cuba, en el oriente del país, donde en la tarde vecinos del reparto Veguita de Galo salieron a las calles a protestar por la falta de electricidad y la escasez de alimentos.
Luego, se extendió a Bayamo, en la provincia de Granma; al poblado de El Cobre, en la propia Santiago de Cuba; y a la ciudad de Cárdenas, en la occidental provincia de Matanzas.
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