Cubanos se mostraron asombrados en redes sociales al ver el estado en el que se encuentra el exboxeador Hipólito Ramos, quien fue subcampeón olímpico de boxeo en los juegos de Moscú 80.
Darwin Felipe Parada Colina, cubano residente en Venezuela, compartió una foto del expúgil, ahora con 67 años, sentado en un muro en la calle con una jaba en la mano.
La imagen fue publicada en el perfil de Facebook de Hiram Quiñones, residente en Miami, donde varios usuarios en los comentarios revelaron que Hipólito lleva años en el país andino, donde no le ha ido bien, y se conmovieron de su situación actual.
"Es increíble en la situación que está nuestro amigo pinareño", lamentó uno.
"Dios mío... está irreconocible", expresó una mujer.
"Soy pinareña y realmente no se parece ni a él; qué pena, caramba, es buen ser humano", dijo una enfermera.
"Hace tiempo supe que andaba por Venezuela pasándola mal, no se qué ha pasado con él, duele verlo tan deteriorado", señaló otro pinareño desde Florida.
"Lo conocí desde niño, tremendo deportista, que lástima verlo así", comentó otro emigrado.
Hipólito Ramos ganó la medalla de plata en la categoría de peso minimosca (menos de 48 kg), al perder por puntos (2-3) con el ruso Shamil Sabirov en las Olimpiadas de Moscú.
Al darse a conocer esta foto el antiguo boxeador, una mujer confirmó que se encuentra en el municipio venezolano de Sucre. "Cuando estuve de misión allá lo vi. Yo soy amiga de sus hijos, él estaba trabajando boxeo en un área deportiva", aclaró.
Dos internautas manifestaron su deseo de contactar con Hipólito y pidieron ayuda para localizarlo.
Otros recordaron lo que ha sucedido con muchos atletas cubanos, que después de darles tanta gloria al deporte nacional, terminan sus vidas olvidados.
"Por estas mismas cosas es que todos los deportistas se van del país, por la desatención a quienes rechazaron millones de dólares por seguir a la revolución y la misma revolución los lleva al anonimato", recalcó un usuario de la red.
En los últimos años han proliferado las denuncias de glorias deportivas cubanas por el abandono de las autoridades.
En noviembre de 2022, la excampeona mundial juvenil de jabalina Marisleysis Duharte Morell relató el abandono del gobierno en medio de su batalla contra la esclerodermia, una enfermedad reumática autoinmune crónica que hace que la piel se vuelva gruesa por una acumulación de tejido cicatricial que también causa daños en órganos internos.
La exatleta santiaguera relató entonces que en el INDER "nadie se acuerda de mí, ni de quien soy, ni de quien fui y mucho menos de lo que aporté como deportista a la nación".
Meses antes, el corredor Osvaldo Lara, uno de los principales velocistas que tuvo Cuba en las décadas del 70 y 80, denunció que lo habían olvidado, "con tantos años en el equipo nacional".
Lara, entonces con 66 años, sobrevivía con 700 pesos que percibía por una de sus medallas. Vivía en un apartamento de un tercer piso en La Habana y padecía de hipertensión y diabetes, además de las secuelas de un infarto cerebral sufrido años atrás.
"No vienen a verlo. Fui a la dirección municipal de atención a atletas y se quedó en nada. Jamás han venido del INDER. Ni de la Comisión Nacional de Atletismo. ¡Eeeeeeh!, esos nunca", subrayó su mujer en entrevista con el semanario Trabajadores.
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