Dennis Domínguez, padre del joven atacado a machetazos en Holguín en marzo pasado para robarle el teléfono, tomó la decisión de tirar a la calle su fogón y su balita de gas, ante la imposibilidad de poder adquirir el producto en Cuba, debido a la falta de suministro del vital combustible y de las grandes colas que tiene que hacer para alcanzarlo.
En una publicación en su perfil de Facebook, el padre ha dicho que prescinde del servicio debido a que ha llevado “una semana para comprar balita porque no había combustible para llevarla”, y refiere que llegaron alrededor de 200 balitas cargadas del combustible y aún con un joven enfermo no pudo comprarla.
Dennis denuncia en su publicación la existencia de varias colas en la instalación donde despachan el gas en el poblado de San Germán, municipio de Urbano Noris, en la provincia de Holguín.
En todo un listado hecho por el desesperado hombre, aparecen con mayor prioridad que él, entre los que señaló, irónicamente, a fiscales, dirigentes del Partido y a miembros del Gobierno.
Además, especificó que decidió tirar el cilindro de gas porque con ello se quita esa preocupación ya que lleva a su hijo, Lester Domínguez Ortiz, a rehabilitación de lunes a viernes entre las 9:00 y las 11:00 de la mañana.
“Cuídense que esto cada día está peor, la burocracia, el socialismo, la irresponsabilidad y la falta de respeto al pueblo aumenta”, finalizó el hombre para describir una situación que no es endémica de San Germán sino que se réplica en toda la isla.
Este propio día, en la mañana, el entusiasmado padre había compartido progresos del estado de salud de su hijo, el cual continúa con su evolución satisfactoria, luego de avances que se han visto en la movilidad de sus brazos.
Por su parte, recientemente el gobierno cubano incrementó el precio de las balitas de gas licuado que compran un millón 700 mil clientes en el país, aunque no aclaró si iba a garantizar su distribución para satisfacer la demanda de esos clientes.
Los clientes que antes pagaban 180 CUP por la balita de gas, pagarán a partir del 1 de marzo 225 pesos cubanos por 20 libras de gas licuado, lo que representa un incremento del 20% del precio de este producto.
Las reacciones por el incremento del precio del combustible en el país, que también han provocado el aumento de las tarifas en el transporte público, han provocado un sinfín de reacciones de desacuerdo en la población.
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