La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, advirtió a los cubanos que se preparen para un aumento del precio de la canasta básica normada e intentó suavizar la medida asegurando no se aplicará en enero.
En una entrevista para el medio oficialista Canal Caribe, la funcionaria dijo que entre las nuevas medidas "correctoras de distorsiones" que planea aplicar el régimen, "no se elimina la libreta de abastecimiento".
Lo más leído hoy:
Sin embargo, Díaz Velázquez reconoció que en los últimos meses el gobierno no ha podido sostener las entregas de todos los productos de la libreta de abastecimiento. Señaló que algunos se han distribuido de manera fraccionada y otros no se han entregado a las bodegas.
La funcionaria explicó que el aumento del precio de la canasta básica estará "en correspondencia con el incremento de los costos de importación y la producción nacional". Enfatizó en que se hará "de manera escalonada y no será el primero de enero".
Díaz Velázquez asegura que el gobierno "protegerá a las personas en estado de vulnerabilidad económica para que puedan acceder a estos productos".
Sin embargo, la funcionaria no detalló quienes entran dentro de esa calificación de "vulnerables", ni cómo serán elegidos. En la actualidad la mayoría de la población cubana se siente en esa situación.
Desde mediados de diciembre el régimen viene advirtiendo a la población que dejará de subsidiar la canasta básica. Aseguran que la intención es cambiar el enfoque de subvencionar productos a subvencionar a personas vulnerables.
Esta semana el ministro de Economía de Cuba Alejandro Gil Fernández dijo que la canasta básica "es una distorsión" que el gobierno debe corregir.
"Hay un estado de opinión de nuestra población de que estamos manteniendo el subsidio a todas las personas por igual. Sin embargo, no todas las personas tienen el mismo nivel ni la misma capacidad adquisitiva", señaló Gil.
Estas declaraciones han despertado inquietud en la población cubana porque la desaparición de los alimentos de la libreta de abastecimiento podría dejar a millones de familia sin nada que llevar a la mesa.
Archivado en: