Entre gritos y empujones, un grupo de cubanos mostró su desespero e indignación ante la desorganización y la presencia de revendedores mientras hacían cola para comprar pañales desechables en una tienda estatal en La Habana.
Las imágenes del suceso, compartidas por el periodista de Univisión Mario Vallejo en su perfil en Facebook, muestran a decenas de personas aglomeradas e inconformes por la organización y venta de este producto necesario para los niños pequeños, ancianos y enfermos.
“Esto ocurrió en medio de una de las ya acostumbradas y peculiares colas de los cubanos frente a las tiendas que, a pesar de vender sus productos en moneda libremente convertible, el que no llega primero, se queda sin nada”, dijo Vallejo.
Uno de los usuarios que comentó el video aclaró que es una tienda en moneda nacional (cup), en la localidad de Mantilla, en el municipio de Arroyo Naranjo.
En el video, se ve a un grupo de personas esperando para entrar a una tienda recaudadora de divisas (TRD), donde el gobierno vende productos en moneda nacional por la libreta de racionamiento, mientras dos jóvenes salen con grandes bolsas de pañales desechables.
“Hasta cuándo, hasta cuándo, se han llevado todos los culeros”, se oye decir a alguien en la cola, mientras otros les reclaman a los dos jóvenes al acercarse a la puerta.
En medio de las exigencias y aprovechando que la puerta se abría para dejar salir a los presuntos revendedores, un grupo de personas intentó entrar a la fuerza a la instalación, mientras los trabajadores logran impedir el acceso.
“Oye se formó, se formó”, gritaban desde el lado de la cola, mientras algunas personas afirmaban: “Siempre es lo mismo”, en clara alusión a que las colas -incluidas las peleas- para lograr adquirir artículos esenciales no abandonan la realidad del cubano de a pie.
En medio de la crisis generalizada en Cuba, y la escasez de productos básicos de alimentación, higiene y farmacéuticos, es común ver este tipo de escenas que ocurren ante los ojos de la policía y el propio personal de los establecimientos comerciales.
Los revendedores en Cuba, en contubernio con los vendedores de las tiendas en divisas, han logrado burlar las propias colas de la población para acceder a los productos con mayor facilidad y luego encarecer la venta de los mismos.
“Mira ese chiquito entró y volvió a entrar de nuevo, sacando pacas y pacas de culeros”, vuelve a escucharse en el video. Mientras, una usuaria increpó a uno de los supuestos revendedores diciéndole que luego venden un paquete de culeros en 1,500 pesos.
La carencia de pañales en los mercados cubanos genera mucho estrés debido a que tampoco hay jabón y en muchos territorios escasea el agua para poder lavar los pañales de tela.
Varios comentarios en la publicación denotaban su preocupación por estos hechos tan recurrentes en la cotidianidad del país.
El usuario Luis Lafargue dijo: “Es un descaro desde que hay situación, los revendedores y las trabajadoras de las tiendas se han hecho millonarios y nadie hace nada.”
A lo que Jenny Blanco agregó: “En Cuba la miseria lo que da es eso... A la cara el revendedor compra por cantidad y al que de verdad necesita solo le dejan comprar dos paquetes... esa inflación nunca acaba.”
A pesar de la regulación de su comercialización por el gobierno cubano, la capacidad de venta no satisface la alta demanda de este producto.
En 2022, en su afán por controlar la distribución de artículos escasos, el gobierno incluyó en una lista de productos regulados aquellos de altísima demanda, como los pañales desechables y las toallitas húmedas.
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