Vecinos de Gibara protestaron ante la bodega donde compran los escasos alimentos de la canasta básica que el régimen cubano vende de manera racionada a la población.
“Todos los meses es lo mismo”, se le escuchó decir a uno de ellos indignado con el bodeguero, al que acusó de robar a los consumidores parte de sus raciones a través de trampas en el pesaje de los alimentos.
Un video enviado a la redacción de CiberCuba muestra el momento en el que vecino de Gibara –identificado como Maykel- pierde los estribos y desata una protesta que terminó con amenazas y lanzamientos de piedras contra el bodeguero, al que acusó de ladrón.
“Así amaneció hoy Gibara, el 1ro de setiembre, cuando las bodegas empiezan a vender los productos normados. En la situación actual de productos básicos de la canasta, muchos de los dependientes de la bodega roban a los consumidores sus productos”, indicó la fuente.
En las imágenes se observa a un grupo de vecinos reunidos en la calle frente a la bodega. Muchos de ellos intentan calmar a Maykel, que ha perdido la paciencia y reclama que le pesen la cuota de azúcar nuevamente, ya que sospecha que –como sucede “todos los meses”- está siendo víctima de un robo por parte del bodeguero.
Los hechos sucedieron este viernes en la mañana en la bodega El Caracol, ubicada en la calle Independencia, según el testimonio enviado a esta redacción. Al momento de publicar esta nota, las autoridades de Gibara no se han pronunciado sobre la denuncia de los vecinos.
La protesta de Maykel terminó con amenazas al bodeguero y con una triste escena, pues el hombre, en su rabia e impotencia, terminó desparramando en la calle todo el azúcar de su cuota, entre los gritos y llantos de sus familiares.
La terrible escasez que padecen los cubanos, especialmente notable en los alimentos que reciben por la libreta de abastecimiento, provoca escenas parecidas a la de Gibara por todo el país.
La disminución de las cuotas establecidas en la canasta básica, los retrasos en llegar los productos a los consumidores, a veces de meses, sumado a la inflación, los elevados precios y la escasez de alimentos a la venta “por la libre”, se han convertido en una pesadilla cotidiana para los cubanos de a pie, que luchan por su sobrevivencia con salarios que el "ordenamiento económico" han dejado en nada.
A mediados de agosto, varios cubanos protestaron en una bodega ante la negativa de venderles productos correspondientes a la canasta básica por la supuesta falta de trabajadores en el establecimiento.
Según informó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos en su cuenta de Twitter, los cubanos exigieron la venta de sus alimentos que no pudieron alcanzar por falta de trabajadores, sin que trascendiera el lugar donde se produjo la protesta.
Histórica productora y exportadora de azúcar a nivel mundial, la Cuba de la “continuidad” de Miguel Díaz-Canel es incapaz de producir el azúcar necesaria para satisfacer la demanda interna, teniendo incluso que recurrir a importaciones de este producto.
"Gorda, húmeda y hasta con un poco de mal olor nos vendieron la azúcar. A ningún dirigente de esta provincia le importa nada, si ellos tienen de la refinada y blanca", expresó a mediados de julio una residente en el reparto La Caridad, quejándose por la mala calidad que presentaba el azúcar que el Estado vendió de manera racionada.
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