A un año del trágico accidente en la Base de Supertanqueros de Matanzas ha salido a la luz un video inédito donde una estudiante de Medicina sobreviviente al siniestro contó su testimonio.
En una conversación de Karema y su madre con la investigadora y profesora Mabel Cuesta, el actor Jorge Ferdecaz y el fotógrafo Néster Núñez, la joven confesó que, en su cuarto año de estudio de Medicina, integraba el Cuerpo de Rescate y Salvamento para, en caso de haber lesionados, asistirlos.
Su anécdota sobre aquel 5 de agosto cuando ocurrió la explosión en los tanques de combustible de la Base de Supertanqueros fue desgarradora.
Habiéndole mentido a la madre y a su novio, trató de apaciguar la preocupación de su familia asegurando que estaba muy lejos del área pero solo se encontraba a 40 o 50 metros del tanque.
La joven fue asignada al área del incendio para brindar una primera atención en el lugar de los hechos, desde atrás del primer anillo de fuego, respaldando a los bomberos.
Sobreviviente de milagro, como ella mismo expresó, la advertencia de sus colegas le salvó la vida antes de la explosión del segundo tanque de carburantes que se incendió en la madrugada del 6 de agosto.
"Vimos el cambio de coloración y escuchamos el ruido que estaba haciendo el tanque, ahí nos dimos cuenta y nos mandamos a correr todos", dijo Karema refiriendo las palabras de sus colegas del equipo de la Cruz Roja que advirtieron de la siguiente explosión.
El testimonio de Karema, hasta ahora inédito, revive uno de los episodios más trágicos en Cuba en los últimos años, donde fallecieron 17 personas, entro ellas reclutas que cumplían el Servicio Militar Activo.
La estudiante resultó con quemaduras en ambos brazos. Como ella, su novio y otros estudiantes de Medicina fueron movilizados para asistir a los heridos en el lugar.
Recientemente, un cubano, padre de uno de los jóvenes que cumplían el Servicio Militar Activo y fueron enviados a sofocar el incendio, reveló también un escalofriante mensaje que le comunicó su hijo durante la tragedia.
Ariel Aragón Vargas, padre del joven ahora estudiante de Cibernética en la Universidad de La Habana, contó que las palabras pronunciadas por su hijo todavía lo impactan.
"Papá, esto está muy caliente, se queman mis pelos del brazo", le dijo el hijo, Lázaro Javier, luego de ser asignado al lugar del siniestro. El hombre, al rememorar el fatídico suceso, expresó que su desesperación lo llevó a acudir al lugar para intentar ayudar en medio de la catástrofe.
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