La orden está dada: hay que mover cuadros para “corregir distorsiones y reimpulsar la economía”. Por este motivo, en Matanzas rodaron las cabezas de 12 dirigentes en los últimos meses.
La noticia fue dada por el periodista oficialista José Miguel Solís, si se le puede llamar “noticia” a la publicación que hizo en sus redes sociales, en la que no ofreció ninguna información, salvo que el “movimiento de cuadros” empieza a dejar “extraños frutos” en el paisaje de la llamada “continuidad”.
“En los últimos meses un total de doce directores de empresas y organismos han renunciado o fueron demovidos, ante deficiente gestión en esta provincia de Matanzas, en consonancia con la política de cuadros que persigue la eficiencia en la producción y los servicios”, señaló Solís.
¿Informó Solís de qué empresas se trataba? ¿Precisó que deficiencias lastraban la gestión de las mismas? ¿Quién tomó la decisión de mover a esos “cuadros”? ¿Tienen nombres los defenestrados? Además de mala gestión, ¿las autoridades detectaron otras irregularidades?
Sin respuesta a semejantes preguntas, los cubanos siguen siendo manipulados por la prensa oficialista, que solo sirve de altavoz a las consignas de Palacio. No se trata de que los ciudadanos sepan qué pasa en la realidad, sino de que aplaudan ante el patíbulo y canalicen su malestar viendo “rodar las cabezas” de los “cuadros” defenestrados.
“Es momento de iniciativas creadoras ante las urgencias de nuestra economía, llamada a multiplicar la producción y fomentar la inteligencia de empresarios y colectivos laborales que en este contexto, demuestren que se puede consagrar la mayor equidad posible”, concluyó Solís en su publicación.
Mientras la prensa oficialista se dedica a la venta de humo, la primera secretaria del Partido Comunista en la provincia, Susely Morfa González, visitó la termoeléctrica Guiteras junto a autoridades del gobierno "para conocer los avances del mantenimiento parcial".
Ni ella ni la prensa a su servicio fueron capaces de confirmar que en cinco días estarán concluidas las labores y la termoeléctrica más grande del país, tal y como aseguró el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy. Esos detalles preocupan al vulgo que sufre apagones; lo de ella es pedir "ashé pa' la revolución cubana".
Ruedan cabezas anónimas en Matanzas, pero a día de hoy nadie ha asumido la responsabilidad por la vida de dos operarios que fallecieron al desplomarse una parte de la chimenea en la termoeléctrica Antonio Guiteras.
Ni hablar del incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, en cuyo fuego fallecieron abrasadas 17 personas, la mayoría de ellos jóvenes e inexpertos bomberos.
De ambos siniestros informó Solís, pero ninguno de ellos costó el puesto a ningún dirigente; o como se dice ahora en la jerga de la "continuidad": no hubo "movimiento de cuadros".
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