Un cubano, padre de uno de los jóvenes que cumplían el Servicio Militar Activo y fueron enviados a sofocar el incendio en la base de Supertanqueros en Matanzas, reveló un escalofriante mensaje que le comunicó su hijo durante la tragedia.
Según contó al diario local Girón Ariel Aragón Vargas, padre del joven ahora estudiante de Cibernética en la Universidad de La Habana, las palabras pronunciadas por su hijo todavía lo impactan.
"Papá, esto está muy caliente, se queman mis pelos del brazo", le dijo el hijo, Lázaro Javier, luego de ser asignado al lugar del siniestro donde perdieron la vida 17 personas, entro ellos reclutas que cumplían el Servicio Militar Activo.
El hombre, al rememorar el fatídico suceso, contó que su desesperación lo llevó a acudir al lugar para intentar ayudar en medio de la catástrofe.
Ante la negativa de las autoridades de estar cerca del fuego, puso su auto a disposición de los heridos para trasladarlos al hospital.
“A partir de ese momento mil cosas pasaron por mi mente. Estaba absorto cuando una llamada telefónica de mi hijo Lázaro Javier me devolvió a la realidad", recordó.
Su preocupación aumentó a medida que crecía el peligro, pues "la situación tensa y el peligro de quemarse y explotar otro tanque era inminente, tal como ocurriera en la madrugada siguiente".
De esos días también le queda el dolor de haber perdido a un amigo del hijo, Leo Alejandro Doval Pérez del Prado, quien falleció en el siniestro.
“Fueron días tristes, agitados, llenos de dolor por la pérdida de amigos míos, de Leo Alejandro, a quien amé como hijo propio desde muchacho, y de otros compañeros valiosos. Cuanto hice era lo debido en esos momentos, nada comparado con quienes ofrendaron sus vidas”, dijo.
El 5 de agosto de 2022, durante el incendio, murieron bomberos profesionales, empleados de una empresa militar, conductores de pipas y jóvenes reclutas que cumplían el Servicio Militar Activo y fueron enviados a sofocar el siniestro.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: