La autopsia realizada a un manatí que murió repentinamente en abril en un acuario de Florida determinó que había muerto por los desgarros y heridas provocadas por un violento encuentro sexual con otro ejemplar macho de mayor tamaño.
Una autopsia determinó que Hugh, un manatí residente en el Mote Marine Laboratory and Aquarium en Sarasota, Florida, murió a causa de un desgarro de 14,5 centímetros en el colon y otras lesiones traumáticas causadas por un encuentro sexual con Buffett, otro manatí macho más grande, informaron medios locales.
El acuario explicó en un comunicado que se trata de la primera vez que se observó un comportamiento de apareamiento tan violento entre los dos manatíes.
Sin embargo, precisó que en los manatíes machos se puede apreciar “aproximadamente dos meses de cambios de comportamiento estacionales que incluyen, entre otros, un aumento en el comportamiento sexual”.
El día del encuentro en cuestión los manatíes estuvieron bajo observación intensa durante todo el día y el equipo de cuidado de los animales decidió que no era necesario separarlos, algo que les había provocado ansiedad anteriormente.
Los dos manatíes iniciaron interacciones mutuas a lo largo del día, pero no hubo signos evidentes de incomodidad o angustia.
Hugh, de 38 años, y su hermano Buffett, los manatíes implicados en el incidente, eran los únicos del mundo que participaban en una investigación de comportamiento voluntaria y detallada diseñada para ayudar a la conservación de la especie.
Se estima que en Florida hay entre 7,000 y 8,000 de estos mamíferos en libertad; no obstante, se consideran una especie amenazada debido a varios factores, entre los que se destaca el hombre como su principal depredador.
Hace unos días, un enorme manatí sorprendió a los bañistas que estaban disfrutando y refrescando del calor en una playa de Miami.
El curioso suceso ocurrió en la zona de Haulover Intel Beach Park, en Miami Beach.
Hace un mes, en esta misma playa, tres manatíes ofrecieron un bello espectáculo a los bañistas al nadar muy cerca de la orilla, sin importarles la presencia humana.
Los tres mamíferos atravesaron con calma las transparentes aguas, y fueron captados por las cámaras de quienes disfrutaban del baño.
También en junio, una residente en Miami captó en un video a un manatí nadando en un derrame de gasolina en el Little River de Miami, que desemboca en la bahía de Biscayne.
La mujer, que vive junto al río, grabó el video desde el patio de su casa. Dijo que los derrames de combustible han sido continuos durante dos años, pero se desconoce la fuente.
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