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La policía de Miami-Dade arrestó a cinco hombres de origen cubano vinculados a una red clandestina de peleas de gallos, en Kendall, mientras cumplía una orden judicial el jueves último.
Agentes del Escuadrón de Inteligencia y Antivicio acudieron a una propiedad ubicada en el 6701 de la Avenida 122 del Suroeste alertados por el descubrimiento realizado por un oficial de la Unidad de Vertido Ilegal, según el informe de arresto citado por medios locales.
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La orden de registro reveló la presencia de numerosos gallos de pelea en jaulas diseminadas por toda la propiedad, rings de entrenamiento y parafernalia de pelea.
Los sospechosos fueron identificados como Epifanio Puentes Suárez, de 71 años; Carlos Bienvenido Cruz, de 75; Omar Ucio Izquierdo, de 67; Maykel Barroso Montero, de 47 y Alejandro Montero Morales, de 35.
Alrededor de la 1:20 pm del 21 de marzo, policías del condado llegaron al lugar y encontraron a varios hombres en la propiedad, además de numerosos gallos enjaulados, gallinas y un ring de pelea.
Mientras se ejecutaba el operativo, Montero y Barroso llegaron a la propiedad con dos jaulas para pájaros y fueron arrestados de inmediato.
Según la policía, Cruz dijo que alquilaba espacio en la propiedad para la cría de gallos y gallinas, y aseguró que entrenaban a los animales para mantener su salud y condición física, según indicó un reporte de America TeVé.
“Tenían peleas de gallos pero también peleas de perros, estacionaban todo tipo de camiones toda la semana, yendo y viniendo a todas horas. Hemos tenido que aguantar esto durante años”, dijo un vecino a Telemundo51.
Los cinco sospechosos fueron detenidos y enfrentan varios cargos por delitos graves y menores que incluyen crueldad animal y peleas ilegales de animales, según el informe policial.
En febrero, un cubano de Hialeah fue detenido por entrenar gallos para peleas ilegales en su tienda de repuestos de automóviles.
A inicios de 2023, la policía de Miami-Dade descubrió una red de peleas de gallos en un área rural en el extremo noroeste del condado.
En un rancho de la misma finca donde operaba la red clandestina, la policía encontró el cadáver de un cubano identificado como Alfredo Alfonso Martínez, presuntamente asesinado en el lugar.
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