El cubano Robiel Yankiel Sol corroboró que no tiene rivales en el salto de longitud de la categoría T47 (atletas con movimiento limitado en un grado bajo o moderado de un brazo, o con ausencia de extremidades) y rompió su propio récord mundial en los quintos Juegos Parapanamericanos Juveniles de Bogotá, Colombia.
Con veinte años recién cumplidos, el monarca de los Paralímpicos de Tokio se estiró hasta 7,71 metros en su último intento, si bien ya tenía asegurada la victoria con tres brincos anteriores (7,05-7,55-7,48) toda vez que el medallista de plata fue el también cubano Adelvis Durán con 6,30 metros.
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Así, el habanero superó en dos centímetros la marca orbital que había implantado hace menos de un mes en el Grand Prix de Paratletismo de Jesolo, Italia.
En declaraciones citadas por el sitio Jit, Sol dijo que no esperaba el resultado "porque no me sentía muy bien, más el aire en contra, era el último salto, cansado ya y la altura. Pero estoy muy contento con esta marca y para adelante, a seguir luchando en los eventos que se avecinan los próximos días".
Seguidamente, adelantó que en el certamen Mundial de París señalado para el próximo mes no garantiza otro récord planetario, "pero sí una demostración con la cual pueda colocar el nombre y la bandera de Cuba en lo más alto.
Recordemos que el muchacho consiguió la primera medalla de oro de Cuba en los referidos juegos de la capital nipona, entonces con tope para el evento de 7,46 metros.
El título del "canguro" capitalino fue el cuarto de la delegación cubana en la cita de Bogotá, que previamente celebró los dos del velocista Pedro Urgellés (categoría T12) y el de Géiser Matos en los 400 metros (T35).
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