Vídeos relacionados:
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos pronostica entre cinco a nueve huracanes para la temporada ciclónica del Atlántico que comienza el próximo 1ro de junio y culmina el 30 de noviembre.
El Centro de Predicción Climática de la NOAA apuntó este jueves en su pronóstico de temporada que este año será casi normal la actividad de huracanes en el Atlántico.
Lo más leído hoy:
Predijeron un 40% de probabilidades de una temporada casi normal, un 30% de probabilidades de una temporada por encima de lo normal y un 30% de probabilidades de una temporada por debajo de lo normal, según informe publicado en su sitio web.
Según sus expertos, en la temporada se prevé entre 12 y 17 tormentas con nombres, con vientos de 39 mph o superiores, de las cuales entre cinco y nueve podrían convertirse en huracanes, con vientos de 74 mph o superiores.
De estos, entre uno y cuatro podrían ser de categoría tres, cuatro o cinco; con vientos de 111 mph o superiores.
También refirió que “se espera que la próxima temporada de huracanes en el Atlántico sea menos activa que las de los últimos años, debido a factores concurrentes -algunos que suprimen el desarrollo de las tormentas y otros que lo alimentan- que hacen prever para este año una temporada casi normal”.
Después de tres temporadas de huracanes con el fenómeno de La Niña presente, los científicos de la NOAA predicen un alto potencial para que El Niño se desarrolle este verano.
Esto podría suprimir la actividad de los huracanes del Atlántico, ya que la posible influencia de El Niño en el desarrollo de las tormentas podría verse contrarrestada por condiciones favorables en la cuenca tropical del Atlántico, explica el informe.
Asimismo, dijeron que estas condiciones incluyen la posibilidad de un monzón al oeste de África por encima de lo normal, que produce olas en el este africano y siembra algunas de las tormentas atlánticas más fuertes y de mayor duración, y temperaturas de la superficie del mar más cálidas de lo normal en el Océano Atlántico tropical y el Mar Caribe, lo que crea más energía para alimentar el desarrollo de tormentas.
Además, comentaron que estos factores forman parte de la variabilidad a más largo plazo de las condiciones atmosféricas y oceánicas del Atlántico que favorecen el desarrollo de los huracanes -conocida como la época de gran actividad de los huracanes atlánticos-, que viene produciendo temporadas de huracanes atlánticos más activos desde 1995.
A principio de mayo, eI Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) pronosticó cinco huracanes para la temporada ciclónica de 2023.
De normal a poco activa se prevé que sea esta temporada, durante la cual podrían formarse 11 ciclones tropicales (tormentas tropicales más huracanes) y cinco huracanes, fueron las estimaciones realizadas por los especialistas del INSMET.
De los 11 ciclones tropicales pronosticados, siete tienen probabilidad de formarse en el océano Atlántico, dos en el mar Caribe y otros dos en el golfo de México, subrayó la información
Los datos apuntaron que hay probabilidades moderadas de que un huracán de procedencia atlántica penetre en el Caribe (un 40%); de que se forme e intensifique un huracán en la región (45%) y de que Cuba sea afectada por al menos un ciclón tropical con categoría de huracán (35%).
En abril, el Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) pronosticó seis huracanes en la cuenca del Atlántico para la temporada de 2023 y estimó que habría 13 tormentas tropicales con nombre, 55 días de tormenta, 25 días de huracanes, dos huracanes mayores (de categoría 3-4-5) y cinco días de huracanes importantes.
A partir de su pronóstico consideraron que la temporada estaría ligeramente por debajo de lo normal, pues una temporada típica tiene un promedio de 14.4 tormentas tropicales, 69.4 tormentas con nombre, 7.2 huracanes, 27 días de huracanes, 3.2 huracanes mayores y 7.4 días de huracanes importantes.
El primer trimestre de 2023 presentó condiciones neutrales del fenómeno de variabilidad climática El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) que parecen bastante propensas para que suceda el evento este verano/otoño, aunque existe incertidumbre en cuanto a la intensidad que tendrá, en caso de que se desarrolle.
Las temperaturas de la superficie del mar en el Atlántico oriental y central han sido mucho más cálidas de lo normal, por lo que, si no se desarrolla fuerte El Niño, todavía existiría la posibilidad de una temporada de huracanes muy activa.
Otros análisis de AccuWeather refirieron que las proyecciones actuales indican que la temporada de 2023 estará cerca de la media histórica, con 11-15 tormentas tropicales.
Archivado en: