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La intensa sequía hidrológica que afecta a la provincia de Santiago de Cuba llegó a un punto crítico en que los envases solo acumulan el 23.4 por ciento de su capacidad total y agravan el abastecimiento de agua en la región.
Gerardo Ginarte, titular de Recursos Hidráulicos en la provincia, informó que el estado es crítico y se ha agravado por las bajas precipitaciones ocurridas en los últimos meses, según trascendió en una reunión con Inés María Champan, viceministra primera, para analizar el abastecimiento de agua en el territorio.
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Los medios locales reportaron que las lluvias resultaron prácticamente nulas, con apenas un millón de metros cúbicos en la presa Carlos Manuel de Céspedes.
En medio de la preocupante situación, las autoridades decidieron alargar los ciclos de abastecimiento de agua entre nueve y 15 días.
Ginarte, que en días previos fijó en un 32% el nivel de los envases, ahora reconoce que las circunstancias son aún más críticas y hay "severas dificultades" que agravan el abastecimiento a los pobladores.
En las áreas hidrométricas de San Juan - Sevilla y Altamira, y en los municipios como Songo La Maya, Palma Soriano y Contramaestre, existen "reiteradas roturas en la conductora y equipos de bombeo, con años de explotación".
Además, de acuerdo con lo trascendido en los medios oficialistas, en la provincia se han localizado 450 salideros "menores" que inciden en la poca disponibilidad de agua.
En el reparto Sueño y en el poblado El Caney, por ejemplo, las roturas conllevan una pérdida de 50 litros de agua por segundo.
Los directivos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos aseguran que la provincia recibirá 138 equipos para Aguas Turquino y Aguas Santiago, 10 kilómetros de tubería y la ejecución de una conductora en la localidad de Baraguá, prevista para 2024, con un presupuesto de 30 millones de pesos, para resolver algunos de los problemas las obras hidráulicas.
Sin embargo, en tanto las averías en las redes conductoras y las válvulas se solucionan, los habitantes de Santiago de Cuba están en riesgo de quedarse sin agua.
Aunque los funcionarios estiman que la segunda quincena de mayo será favorable por los pronósticos meteorológicos que apuntan a un "buen período lluvioso", se requeriría todo un mes de lluvias intensas para revertir la situación.
Las provincias orientales son las más afectadas por la sequía, principalmente durante los meses del año donde se producen escasas precipitaciones.
La situación no dista mucho de la del pasado año, cuando más de 300 estaciones de bombeo ser vieron prácticamente paralizadas por una fuerte sequía hidrológica.
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