La masiva migración de cangrejos moros por carreteras cubanas ya comenzó en tramos del vial que conecta a las ciudades de Trinidad y Cienfuegos por el circuito sur, según reportes de la prensa oficialista.
El paso de los crustáceos desde hace varios días por la referida zona fue confirmado por especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, apunta este miércoles el diario local 5 de Septiembre.
Los cangrejos moros, conocidos científicamente como Calcinus Rudícola, viven en tierra para protegerse de los rayos del sol, pero en su temporada reproductiva las hembras regresan al mar en oleadas de grandes grupos, como acurre en la zona central y partes de la península de Zapata, Pinar del Río, entre otros lugares del país.
La migración de estos crustáceos, que generalmente ocurre entre abril y mayo con el inicio de las lluvias primaverales, se puede observar en horas de la mañana o de la tarde, cuando comienzan a atravesar los viales, donde miles mueren aplastados por las ruedas de los vehículos que circulan por sus zonas de paso.
Los cangrejos rojos migran desde los bosques hasta la costa para desovar y son el alimento de especies terrestres y marinas, e incluso forman parte de la dieta especializada de especies como la del gavilán cangrejero (Rostramus sociablis), endémico cubano.
Estos cangrejos se caracterizan por su color rojo intenso en sus pinzas y la parte superior del cuerpo es de color negro con dos grandes muelas una mayor que la otra, llega a pesar 250 gramos y medir unos ocho centímetros de diámetro.
Las hembras producen entre 300 mil y 700 mil huevecillos, que conservan en sus cuerpos y los liberan en el mar al momento de su nacimiento.
Suelen vivir en pantanos, ciénagas, manglares y otros terrenos blandos y fangosos, donde cavan cavernas de unos 10 y más centímetros de diámetro y casi dos metros de profundidad.
Los cangrejos rojos también habitan en regiones de Bahamas, Nicaragua, Jamaica y Dominica, pero solo en Cuba su camino se cruza mortalmente con el del hombre.
En la zona de Bahía de Cochinos, al sur de la provincia de Matanzas, cada año unos 3,5 millones de cangrejos rojos mueren aplastados en las carreteras durante su periodo de migración, según estimaciones oficiales trascendida en abril de 2022.
Esta especie no puede utilizarse para la alimentación humana y se han intentado desarrollar algunos proyectos para convertirla en pienso animal, pero todo ha sido en vano por la carga tóxica de su pigmentación. Sin embargo, resultan fundamentales para el equilibrio del ecosistema.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: