El gobierno de Estados Unidos anunció que está dispuesto a acoger a presos políticos cubanos si fueran obligados a exiliarse.
"Aunque nos oponemos firmemente al exilio forzoso, Estados Unidos no dará la espalda a los presos políticos, y si quieren venir a Estados Unidos, exploraremos las vías disponibles bajo la ley estadounidense para acogerlos", dijo Brian A. Nichols, subsecretario del Departamento de Estado durante una intervención en la Universidad Internacional de Florida (GIU) en Miami.
Nichols recordó que tanto públicamente como en privado, en conversaciones con funcionarios cubanos, su administración ha estado pidiendo la liberación de los prisioneros políticos.
"Y siempre hacemos énfasis en que el pueblo cubano debe poder elegir dónde vivir y el gobierno debe permitir que sus ciudadanos regresen a Cuba", recalcó Nichols.
El funcionario agregó que la embajada estadounidense en La Habana mantiene una comunicación constante con la comunidad disidente en Cuba, incluidas las familias de los presos, y señaló que todos se enfrentan a condiciones extremadamente difíciles.
La liberación de prisioneros políticos, fundamentalmente manifestantes del 11J, comenzó a valorarse como una posibilidad tras gestiones de la Iglesia Católica y la visita a La Habana del cardenal Beniamino Stella, a comienzos de febrero. La excarcelación de presos cubanos sería un paso para que Washington flexibilice sanciones vigentes desde la era de Donald Trump y se disponga a sacar a Cuba de la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo.
Nichols subrayó que el pueblo cubano enfrenta una de las peores crisis políticas, económicas y sociales desde que Fidel Castro llegó al poder, y que la situación de los derechos humanos es más sombría de lo que ha sido en décadas.
"Muchos cubanos creen que no les queda ningún futuro en la Isla. Esa sensación de desesperación y el anhelo de mayores libertades condujeron a las protestas de julio de 2021", afirmó.
El diplomático lamentó la actitud del régimen castrista, que en vez de abordar las preocupaciones de los ciudadanos, respondió con su represión característica, y condenó a cientos de manifestantes a prisión con penas de hasta 25 años.
"En los más de 18 meses transcurridos desde estas históricas protestas, el régimen no ha hecho más que redoblar la represión. Las ONG estiman que más de 700 manifestantes se encuentran entre los más de 1,000 presos políticos que permanecen entre rejas en la actualidad", puntualizó el funconario.
La disposición de Estados Unidos de acoger a presos políticos cubanos que sean expulsados por el régimen se da cinco años después de haberse congelado el Programa de Admisión de Refugiados (USRAP) tras el cierre de la embajada estadounidense en La Habana.
En el panel organizado por el Instituto de Investigaciones de Cuba (CRI) de FIU, Rosa María Payá, promotora de la iniciativa cívica Cuba Decide, abogó por la reanudación del programa de refugiados, congelado desde 2017.
Payá denunció la situación de los presos políticos y la represión del régimen sobre la disidencia interna, y le remarcó a Nichols y al encargado de negocios de la embajada estadounidense en La Habana, Benjamin Ziff, la necesidad de una iniciativa dirigida a crear una nueva categoría de visado para las víctimas de la represión política en países dominados por una dictadura.
En julio de 2022, Nichols expresó que el proceso para restaurar esa opción migratoria no estaría disponible a corto plazo, y que el programa para ciudadanos víctimas de la persecución política que buscan emigrar a Estados Unidos seguirá congelado sin fecha de reapertura, pese a los llamados de activistas y organizaciones de derechos humanos a reactivarlo.
Interrogado por CiberCuba, el funcionario admitió que la embajada de La Habana no tenía "capacidad para incrementar los servicios en otras áreas" como el programa de refugiados.
"Estamos comprometidos con el cumplimiento de todas nuestras obligaciones para promover la emigración ordenada, abrir más vías legales para las personas que deseen emigrar, pero es un proceso que requiere algo de tiempo", dijo entonces.
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