El gobierno cubano reconoció este miércoles que incumplirá el plan de 2,5 millones de turistas previstos para el año y ajustó la cifra de visitantes.
Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, reveló que en el nuevo plan se estima que lleguen a Cuba más de 1,7 millones de turistas, de acuerdo con un artículo del periódico Granma.
La prensa oficialista no dijo si Gil Fernández enumeró las causas que generaron el incumplimiento del plan, pero el economista cubano Elías Amor aseguró a CiberCuba que esa nueva cifra tampoco se hará realidad.
"En Cuba no hicieron los deberes y ahora están preocupados. Vienen a darse cuenta del problema en la época del año en que se espera hayan más turistas. Esto traerá varias consecuencias, fundamentalmente para los actores económicos, como cadenas hoteleras y trabajadores privados", explicó.
Para Amor, es insostenible mantener durante cinco años un hotel que solo genera pérdidas, por tanto no ha de extrañar que en terminen marchándose de Cuba esas cadenas que creyeron en las promesas del gobierno y ven sus habitaciones vacías
"Los que más me preocupan son los cuentapropistas y mipymes, que realizaron inversiones en sus negocios y no podrán recuperarlas porque el plan estatal se va a incumplir. Los turistas que prometieron no han llegado y tendrán pérdidas", destacó el experto.
Asimismo, calificó de arriesgado que el ministro de Economía y Planificación adopte la cifra de más de 1,7 millones de visitantes antes de que finalice el año, sin tener en cuenta que la situación económica mundial no es la misma y estamos ante las puertas de una recesión.
"La gente dejará de viajar viajar para ahorrar y enfrentar una posible crisis. La economía mundial se está enfriando, por eso el ministro es demasiado optimista y se equivoca a dar cifras alocadas que no se podrán cumplir. Es mejor callar cuando no se tiene nada nuevo que decir", finalizó.
Al cierre de septiembre habían llegado a Cuba un total de 1,074,814 turistas, según la oficina Nacional de Estadísticas e Información.
Aunque supera en más de un 500 % los números de 2021, representan menos de la mitad de lo que hubo en 2019, uno de los mejores años para el turismo cubano antes de que comenzara la pandemia del coronavirus.
Para captar clientes, el gobierno apuesta por alternativas como el turismo de salud, ecológico, de rutas culturales e históricas, entre otros.
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