La cubana Amelia Calzadilla, cuyas denuncias sobre la crisis del país se hicieron virales en redes sociales, volvió a recurrir a este medio en busca de ayuda para trasladar a su abuela al hospital con una cadera fracturada.
Dijo que la anciana de 92 años se fracturó la cadera sobre las 4:00 a.m. y, aunque han reportado el caso "incontables veces al SIUM" (servicio de ambulancias), no hay carro para trasladarla.
"Hemos reportado incontables veces al SIUM la situación y nos dicen que no pueden hacer nada porque no tienen ambulancias. Por favor, necesito ayuda", expresó.
Explicó que necesitaba "un carro tipo panelito o Van" porque su nonagenaria abuela no puede sentarse en las condiciones en que se encuentra.
Además, confesó que la familia teme lo peor, ante un aumento de la inflamación en el área.
Tras denunciar en redes la precariedad de los servicios de salud y educación públicos, la falta de credibilidad de los gobernantes y su pérdida de confianza en ellos, y la dificultad de miles de familias para elaborar los alimentos sin gas y sin corriente eléctrica, Calzadilla fue centro de una campaña de desprestigio por parte del régimen cubano que se extiende hasta la actualidad.
"A día de hoy, yo siento una decepción tan grande, un asco tan, pero tan grande. Yo siento que en este país solo hay cabida para las personas indecentes y delincuentes", lamentó recientemente en una directa, donde afirmó que intentaban acusarla de robar electricidad a sus vecinos para impedirle optar por una beca en España.
Declaró que cuando las personas son decentes y reclaman por lo que les afecta son "sancionadas, juzgadas, ultrajadas, humilladas" por el régimen de La Habana.
Asimismo, instó a la UNICEF a mirar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los niños cubanos, apeló a quienes les importa y afecta la situación del país, y pidió a los cubanos del exilio que ayuden a los suyos dentro de la isla, especialmente, para que el pueblo de Cuba abra los ojos.
Varias denuncias evidencian que la falta de ambulancias en Cuba ha afectado a decenas de personas en los últimos meses, muchas de las cuales han perdido la vida.
Por falta de ambulancias murió en agosto un joven ciego y autista residente en El Cotorro, La Habana, y la familia denunció la situación a través de las redes sociales.
También una niña de 15 años en Holguín que, tras ser apedreada por una compañera, no fue trasladada a tiempo a un centro médico para recibir atención médica.
Este mes, también en la ciudad de Holguín, una madre cubana identificada en Facebook como Lisandra Rodríguez denunció la muerte de su pequeña hija por presunta negligencia médica y por culpa del SIUM. Explicó que la pequeña comenzó a convulsionar y cuando llamaron al servicio de ambulancia dijeron que no tenían carro y que no podían hacer más nada. Horas después, la ambulancia confirmó que irían a recoger a la menor, pero esta ya había fallecido.
En el barrio de Jesús María, en La Habana, una anciana convaleciente se puso grave y la familia publicó en Facebook que no había ambulancias para llevarla de su casa al hospital. "Nunca pensé sacar nada por video, pero no tengo otra opción", subrayó la mujer durante su denuncia.
Otro caso fue el del hijo de una ciudadana llamada Martha González, quien esperó más de dos semanas por una ambulancia que lo trasladara desde La Habana a Villa Clara, operación imposible de realizar por falta de combustible.
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