El sacerdote cubano Kenny Fernández Delgado condenó la represión y la violencia ejercidas contra el pueblo durante las recientes protestas pacíficas y afirmó que a quienes piden reclamos justos no se les golpea.
"Si golpeas al pueblo que pide reclamos justos, y si tú eres parte del pueblo, te estás golpeando a ti mismo", alegó el religioso cubano este domingo durante una transmisión en Facebook.
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Fernández expresó su solidaridad con los cubanos agredidos y reprimidos durante las jornadas de protestas recientes contra el gobierno y manifestó su voluntad de acompañamiento a los cubanos, asegurando que no están solos, pues muchos están orando por ellos.
"A la gente que pide reclamos justos no se golpea, se le escucha y se le atiende", reafirmó el eclesiástico, calificando de injusta la violencia contra los ciudadanos que exigen derechos legítimos.
Para el padre Kenny, la única solución posible para esta crisis está en manos de los ciudadanos que no deben esperar por ayuda externa de la ONU o EE.UU., pues solo los cubanos sufren los apagones, el hambre, la escasez y la falta de libertad.
"Esta situación nos duele a nosotros y está en nuestras manos solucionarla", escribió en otro post el párroco de Madruga.
En medio de la ineficiencia del gobierno cubano para resolver los acuciantes problemas de sus ciudadanos, la inconformidad de las personas ha aumentado considerablemente.
La crisis de gobernabilidad en Cuba se evidencia en el total de 364 protestas en las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud ocurridas durante septiembre, cuando el pueblo salió a las calles a manifestar su descontento por la inoperancia del régimen.
Por varios días consecutivos, los cubanos han salido a las calles a manifestarse para exigir un cambio de gobierno, el fin de la represión y la libertad.
En medio de una aguda crisis energética, los manifestantes han exigido soluciones al gobierno, empezando por pedir que restablezcan la corriente eléctrica, pues los continuos apagones hacen que la vida en Cuba sea insostenible.
Las manifestaciones pacíficas han sido reprimidas por grupos de respuesta rápida que el Estado armó con palos para que salgan a las calles a golpear a sus propios compatriotas, propiciando enfrentamientos entre civiles.
Del 30 de septiembre al 2 de octubre, se documentaron al menos 20 detenciones en el país por protestar pacíficamente contra los apagones y la mala gestión del gobierno.
Un niño de 12 años fue detenido el viernes último por las fuerzas represivas durante una manifestación en Santa Clara.
En un comunicado, varias organizaciones exigieron al régimen el cese de la represión contra mujeres y menores de edad durante las protestas pacíficas en al país para exigir un cambio de gobierno.
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