Unos 100 mil habitantes de Las Tunas, la quinta parte de la población de la provincia, sufren una fuerte sequía provocada por la ausencia de lluvia, que ha reducido los niveles de las fuentes o secado los pozos en 450 comunidades de los ocho municipios.
En el municipio Manatí, el más afectado por el desabastecimiento de agua, el ciclo de entrega en la zona urbana “ha estado hasta en 27 días”. La poca disponibilidad del recurso solo permite llenar de 7 a 10 pipas diarias de las 30 que se necesita, informó Jorge Luis Cruz Cuello, de la Dirección Provincial de Servicios Comunales, a Periódico 26.
Unas 31 localidades de Puerto Padre y Manatí solo reciben agua dos o tres veces al mes y se les hace llegar en tren, que recorre hasta 100 kilómetros para abastecer estas comunidades.
Los ciclos de distribución de agua en otros poblados que no tienen servicio de acueducto están entre 15 y 16 días, añadió Cruz Cuello, e indicó que, pese a la falta de combustible en el país, se garantiza el requerido para las pipas de agua.
Aunque se han contratado más de 130 equipos pertenecientes a cooperativas y otras entidades de la Agricultura, Acueducto y Alcantarillado y a trabajadores no estatales para poder llevar el recurso a las comunidades, la falta de precipitaciones mantiene el estrés hídrico en el territorio “más seco de Cuba”.
El periódico oficial insta al uso racional y eficiente del agua, sin embargo, del total de 533,224 habitantes de la provincia, unos 100,000 ni siquiera cuentan con ese recurso imprescindible en su vida diaria.
En Cuba la sequía mantiene en jaque a muchos territorios. En Camagüey los embalses se hallan por debajo de su promedio histórico de llenado para esta época del año.
La ausencia de lluvias en esa provincia durante agosto no permitió que se recuperaran los volúmenes de las presas que apenas llegan al 42,3 % de su capacidad.
En Guantánamo también existe una tendencia preocupante a la sequía. De los más de 347 millones de metros cúbicos de agua que pueden almacenarse en las obras hidráulicas de ese territorio, hasta el momento solo hay unos 100 millones acumulados.
Con solo un 44 % de las precipitaciones pronosticadas en comparación con la media histórica, la lluvia caída equivale a poco menos de la mitad de los 885 mm que se esperaban, lo que mantiene al 28 % la capacidad de llenado de los embalses de la provincia oriental.
También en Sancti Spíritus las escasas precipitaciones han afectado el abastecimiento de agua a la población. Durante mayo pasado, los embalses de esa provincia se mantenían apenas a un 27 % de su capacidad, unos 330 millones de metros cúbicos de agua, afectando a unas 28 mil personas.
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