La venta del pan normado en Holguín ha presentado retrasos de hasta dos días debido a la falta de harina, la poca disponibilidad de otros ingredientes y los cortes de electricidad, reconocieron autoridades.
La asignación de harina a la provincia es “bastante deficitaria”, por lo que se asegura el pan normado de 80 gramos a la población y a organismos priorizados, según lo permite la disponibilidad de la materia prima, dijo al canal local Telecristal Kirenia Balada, directora de la Empresa Productora y Distribuidora de Alimentos (NUMA) en Holguín.
Lo más leído hoy:
Explicó que la harina llega diariamente al territorio porque se importa desde molinos de Santiago de Cuba y Cienfuegos y, luego de su arribo, debe ser transportada hasta los centros productivos, para garantizar una producción continua.
Balada admitió que el déficit de harina “está aparejado con la situación energética del país y la provincia” y eso ha dificultado la entrega diaria del pan.
Sin embargo, aseguró, “sí estamos comprometidos a restablecer a nuestra población ese pan que hemos dejado de darle. Puede que le hayamos dejado de dar el pan un día, dos días, pero ahí estamos corroborando, llegando a cada uno de los pobladores de la provincia de Holguín donde se encuentren y restableciendo la afectación que hemos provocado al consumidor”.
La funcionaria afirmó que se analiza la capacidad instalada en cada uno de los centros productivos donde están los grupos electrógenos y, a partir de ahí se organiza la elaboración del pan, que depende de la llegada de la harina a los almacenes centrales de la provincia.
Las interrupciones constantes del servicio eléctrico obligaron a la activación de los hornos tradicionales que requieren de leña para su funcionamiento, una alternativa que se estaba valorado desde meses atrás.
Pero no son estos los únicos inconvenientes: tampoco se dispone de suficiente aceite y azúcar, mientras que la levadura y el núcleo [producto semielaborado concentrado utilizado en panadería] llegan al territorio semanalmente, según indicó.
Las declaraciones de la directora de la empresa holguinera contradicen las afirmaciones del Ministerio del Comercio Interior (MINCIN), que este martes negó que haya afectaciones en la producción y distribución del pan de la canasta familiar.
"Se ratifica que no hay afectaciones en la producción y distribución del pan de la canasta familiar normada y de la Cadena Cubana del Pan", aseguró el MINCIN en su página oficial y en un post en Twitter.
Varios funcionarios han reconocido que el pan que se vende de forma racionada ha atravesado graves dificultades por los dos grandes temas en su producción: la falta de electricidad y la escasez de harina.
En municipios como Palma Soriano, en Santiago de Cuba, también se valoró el empleo de hornos tradicionales para evitar interrupciones en el proceso de cocción de este alimento básico y se insistió en el retraso en la entrega de harina que ralentiza el proceso de venta a los ciudadanos.
La carencia de harina llevó a las autoridades de La Habana a imponer una reducción en el consumo porque la industria no contaba con ese elemento para elaborar pan, a excepción del que se destina a la cuota normada y otros sectores priorizados.
En medio de la grave escasez de alimentos que sufre el pueblo cubano, el pan, consumido mayormente en el desayuno, sigue siendo restringido y de dudosa calidad.
Archivado en: