El cubanoamericano David Rivera, excongresista republicano de Miami, enfrenta nuevas denuncias por sus vínculos con el régimen venezolano de Nicolás Maduro, con el que firmó contratos millonarios que están siendo investigados por la justicia estadounidense.
Rivera, que firmó en 2017 un contrato de consultoría de 50 millones de dólares con el gobierno socialista de Venezuela, está siendo objeto de investigación a pesar de no enfrentar cargos de momento, según AP.
El pago por asesoría no llegó a efectuarse en su totalidad, pero este lunes se conocía que, de los 15 millones cobrados por la firma Interamerican Consulting de Rivera, parte del dinero fue a parar a manos de un multimillonario fugitivo con conexiones con el régimen bolivariano y propietario de una compañía de yates.
Los indicios han dado pie a una nueva acusación en un juicio civil que enfrenta a Rivera con los opositores de Maduro, que ahora controlan las filiales en Estados Unidos de la compañía petrolera estatal de la nación sudamericana (PDVSA).
Las acusaciones contra el excongresista han dado pie a una vista que se celebrará el viernes próximo y que podría significar el inicio de un proceso en el que se acuse a Rivera por sus tratos con PDVSA y una auditoría sobre cómo gastó el dinero que recibió de manos de esta empresa.
La apertura del proceso se basa en evidencia descubierta recientemente por los abogados de PDV USA, incluidos 18,000 mensajes de texto y WhatsApp del teléfono de Rivera, así como declaraciones que hizo durante una vista de dos días efectuada en julio.
"El señor Rivera nunca brindó ningún servicio a Citgo (filial estadounidense de PDVSA) y, al parecer, nunca tuvo la intención de hacerlo”, indicaron los abogados de la empresa. “En cambio, el verdadero propósito del acuerdo era encubrir transacciones ilícitas”, afirmaron.
Con el dinero recibido, Rivera gastó parte en pagos inexplicables a un narcotraficante convicto y a una empresa que administra yates en nombre de Raúl Gorrín, un magnate de la televisión venezolana buscado por las autoridades estadounidenses.
Un intercambio de mensajes con Gorrín estyá en el centro de las pesquisas. Rivera le comentó su intención de organizar una reunión entre el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela y ejecutivos de la compañía petrolera estadounidense Exxon.
En el intercambio de mensajes de texto entre el cubanoamericano y Gorrín quedaron declaraciones sospechosas como “la entrada al concierto cuesta $15, no 20, como dijimos anoche”, que los abogados de PDV USA llaman una “clara referencia a un soborno”.
“En la declaración, el Sr. Rivera no pudo explicar qué significaba este mensaje de texto y testificó que no recordaba haber asistido a ningún concierto en ese momento”, declaró PDV USA en su exposición.
De los 15 millones de dólares que recibió Rivera, alrededor del 75% se transfirió a otras personas, según el nuevo documento. Se transfirieron alrededor de $3,75 millones a una empresa de Miami, Interglobal Yacht Management. Rivera afirmó que el dinero era un gasto por servicios bajo el contrato. PDV USA alega que, en cambio, se utilizó para pagar el mantenimiento de uno de los superyates de Gorrín.
Según AP, cantidades similares fueron para Esther Nuhfer, asociada política de Rivera y para Hugo Perera, un desarrollador de Miami que se declaró culpable de fraude fiscal en un caso masivo de contrabando de drogas en la década de 1990 contra el temido Cartel de Cali.
“En resumen, PDV USA no recibió nada de Interamerican a cambio de realizar pagos de $15 millones”, alegaron los demandantes. “La mayor parte de esa suma fue transferida a terceros que están prófugos de la justicia o bajo investigación criminal en relación con esos pagos”.
El año anterior a la firma del contrato de consultortía, Interamerican Consulting ganó solo 9,500 dólares, indicio para los abogados de PDV USA de que este tenía todas las características de una farsa.
“El registro escrito carece de cualquier evidencia de que Interamerican haya realizado alguno de los servicios contratados”, argumenta PDV USA en los nuevos documentos. “No hay un solo correo electrónico, una sola presentación de PowerPoint, un solo esquema, un solo memorando, una sola entrada de calendario o cualquier otra cosa que sugiera que Interamerican alguna vez realizó alguno de los servicios”.
Rivera cumplió un solo mandato en el Congreso (2011-2013) y durante ese tiempo honró a los exiliados venezolanos que huían del gobierno socialista y copatrocinó legislación que buscaba retener fondos de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Mientras se desempeñaba como legislador estatal, compartió una casa en Tallahassee con el ahora senador Marco Rubio, quien era el presidente de la Cámara estatal en ese momento. Rivera se ha visto envuelto en varias controversias relacionadas con las elecciones desde entonces, incluida la orquestación de fondos clandestinos de un oscuro candidato demócrata para enfrentarse a su principal rival en una carrera por el Congreso en el sur de Florida. El año pasado, fue multado con $456,000 por violar las leyes de financiación de campañas en relación con ese complot.
Por su parte, en 2012, el grupo de vigilancia Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington calificó a Rivera como uno de los miembros "más corruptos" del Congreso.
Rivera fracasó recientemente en su intento de volver a la política luego de postularse al Congreso estatal de la Florida por el Distrito 119 y no calificar, de acuerdo con las regulaciones del Departamento de Elecciones. Aprovechando el intento de retorno del excongresista, el Partido Demócrata de Florida preguntó al senador federal republicano Marco Rubio si enviaría un respaldo a Rivera.
“David Rivera usó su amistad con Marco Rubio para sacar millones de dólares del narcorégimen de Nicolás Maduro. Ahora que Rivera se postula nuevamente para el cargo, Rubio no puede darse el lujo de permanecer en silencio. Los floridanos merecen saber si Marco Rubio volverá a ayudar a su antiguo aliado político o si encontrará el coraje para enfrentarse a uno de los cabilderos corruptos del régimen de Maduro”, dijo a mediados de junio Grant Fox, portavoz del Partido Demócrata de Florida.
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