El cubano Ariel Ruiz Urquiola, en huelga de hambre y sed desde hace siete días frente a la sede del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en Suiza, aseguró este domingo que permanecerá allí hasta que su cuerpo se lo permita.
"No puedo decirles que estoy absolutamente en planas condiciones físicas, pero sí puedo asegurar que en mi mente sigo siendo una persona fuerte y enfocada en mis convicciones. Estaré aquí hasta que mi cuerpo resista", declaró el activista.
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La huelga de hambre y sed frente al palacio Wilson, sede del organismo internacional, tiene como propósito exigir un pronunciamiento contra el gobierno cubano por violar los derechos humanos de Omara Ruiz Urquiola y otros ciudadanos que son impedidos de regresar a la isla por motivos políticos.
"No es una fuerza aislada, conlleva el apoyo de muchos otros individuos que hacemos la sociedad, y somos un ejemplo de esa sociedad verdaderamente democrática que queremos para Cuba", sostuvo.
Con una voz apagada, por el desgaste físico y mental que implica una protesta pacífica de este tipo, Ruiz Urquiola aseveró que los cubanos necesitan mucha fuerza y coraje para alcanzar la independencia.
"Espero que sea realmente la última pelea que tenemos que echar todos. Unos en Cuba, otros en las capitales del mundo, por la verdadera independencia y libertad de Cuba", finalizó.
Ante la falta de una respuesta que convenza al activista cubano y que permita regresar a la isla a su hermana y a todos los que el gobierno de La Habana tiene regulados por ser críticos al régimen, varias personas han mostrado su preocupación en las redes sociales y enviado mensajes de apoyo a la familia Ruiz Urquiola.
"Necesitamos un milagro", escribió en Facebook el activista y médico cubano Emilio Arteaga.
La activista y reportera Iliana Hernández criticó a la ONU por mantenerse al margen de la situación y continuar "indolente del lado de la dictadura y no de los derechos humanos".
El también médico Lucio Enríquez Nodarse preguntó al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos si dejaría morir a Ruiz Urquiola a las puertas de su sede.
Este sábado un médico del gobierno suizo aseguró que en caso de que Ruiz Urquiola fuese ingresado y su cuerpo no resiste, lo dejarán morir de acuerdo con su petición y las leyes en el país, donde se respeta la eutanasia.
La policía advirtió de que en caso de que el cubano "perdía el conocimiento", se encargarían de recogerlo y llevarlo a una institución médica.
"Ellos respetaban lo que estaba haciendo, pero no lo iban a dejar morir en la calle", dijo María Montserrat Sadurni, amiga que acompaña a Ruiz Urquiola, tras un encuentro con la policía suiza.
El pasado lunes Ariel Ruiz Urquiola entregó una carta en la oficina de la ONU encargada de los Derechos Humanos pidiendo que intervenga a favor de su hermana y condene a la dictadura cubana por violar las libertades individuales y universales de los ciudadanos de la isla.
"¡Queremos volver a casa, y reunirnos con nuestra madre, aunque el gobierno de Cuba continúe atacándonos! Es nuestro legítimo derecho echar la suerte con nuestra madre, y luchar cívicamente por nuestros derechos y libertades, ¿dónde hay delito en esto? ¿Pueden verse reflejados ustedes en nuestro espejo, por roto que esté? ¡Ayúdennos a regresar a casa!", señaló.
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