El escritor y periodista cubano Carlos Manuel Álvarez, director de la revista digital El Estornudo, aseguró que está dispuesto a subirse en una flotilla pacífica para regresar a su patria.
Álvarez, quien se encuentra en Estados Unidos, dijo en su muro de Facebook que su idea no tiene nada de alarde ni aspaviento, sino algo que ha pensado mucho.
"Estoy dispuesto a subirme en una flotilla pacífica para regresar a Cuba, y creo que nos están arrojando al momento en que tendremos que contemplarlo como algo inminente e ineludible", aseguró.
"Es una operación práctica, factible, que podemos hacer los ciudadanos", añadió el joven, quien en noviembre de 2020 voló de Miami a La Habana para reunirse con los activistas que hacían huelga de hambre en la sede del Movimiento San Isidro, y logró estar con ellos varios días, antes de que el gobierno lo sacara de allí, con el pretexto de un test de coronavirus alterado.
La publicación ha recibido varios mensajes de apoyo, entre ellos el del artista independiente y activista del 27N Julio Llópiz-Casal, y del actor Jorge Ferdecaz.
"Yo estoy ahí, como el primero", dijo el activista Héctor Luis Valdés Cocho.
"Y va a llegar el momento, por menos que queramos, que hasta tengamos que renunciar a la vía pacífica que tanto defendemos, como mismo pasó en 1868 luego de décadas de autonomismo y búsqueda de soluciones no violentas. Nos están empujando hacia ahí cada vez más y el dolor y el sufrimiento de la gente tiene un límite", dijo el periodista independiente José Raúl Gallego.
La declaración de Carlos Manuel Álvarez se produce después de que el régimen castrista impidiera a la activista y profesora universitaria Omara Ruiz Urquiola Ruiz regresar a Cuba.
Omara debía viajar a La Habana desde Estados Unidos el sábado, tras finalizar un tratamiento médico contra el cáncer. Al llegar al aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida, con las maletas y el boleto, la compañía Southwest Airlines le informó que no podía volar.
"Estoy en shock. No contaba con semejante arbitrariedad. Mis propiedades están en Cuba, mi madre, mis animales, mi vida, todo está en Cuba y ellos deciden que no puedo entrar", dijo Ruiz Urquiola.
La joven acusó a la aerolínea de plegarse a las exigencias de la dictadura, y aclaró que ella fue a Estados Unidos solo por una cuestión médica, que nunca ha sido su interés emigrar de su país, donde la esperan su familia y otros compromisos y proyectos personales.
El abuso cometido contra Omara fue denunciado por la activista Anamely Ramos, a quien también el gobierno cubano le impidió volver a la Isla en febrero.
Una idea similar a la de Carlos Manuel surgió en 2021, tras las protestas del 11J, cuando exiliados de Miami organizaron una flotilla hacia Cuba, pero las embarcaciones tuvieron que quedarse en aguas internacionales, a 15 millas de la costa de la Isla.
Seis botes zarparon el 23 de julio desde el centro de Miami para mostrar su respaldo a la causa de la libertad en Cuba. Al llegar a la milla 13, empezaron a tirar fuegos artificiales y a gritar 'Viva Cuba libre' y 'Abajo la dictadura'.
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