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Autoridades de La Habana admitieron en una reunión gubernamental este domingo la grave crisis del fondo habitacional y calificaron de “deuda” con la población de la capital la construcción de nuevas viviendas y el correcto mantenimiento de las ya existentes.
“No podemos dejarle a las próximas generaciones los problemas que, sobre todo en materia de vivienda, tenemos, y que lamentablemente estas situaciones climatológicas se agudizan”, dijo Reinaldo García Zapata, gobernador de la capital, en referencia a las recientes inundaciones derivadas del fenómeno climatológico que en los últimos días azotó varias provincias cubanas.
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“El Estado y las instituciones son los responsables de velar por el cuidado de nuestra gente y debemos sacar a esas personas del peligro y la precariedad que en situaciones extremas como la del pasado viernes se incrementan”, dijo por su parte Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en La Habana, en declaraciones recogidas por la Agencia Cubana de Noticias.
Fue Torres Iríbar quien admitió que las autoridades tienen una deduda con la población habanera en cuanto a la construcción de nuevas viviendas y la correcta conservación del fondo habitacional ya existente.
Puntualizó, además, que los habitantes de los territorios afectados viven en lugares que "no pueden llamarse propiamente casas", y dijo que "merecen una vivienda digna".
Las autoridades -que se interesaron por el estado de todos los barrios que sufrieron afectaciones- indicaron que se construirán un centenar de nuevas viviendas para los damnificados de El Fanguito, en el municipio Plaza de La Revolución.
Está previsto que en los próximos días autoridades del Partido y el Gobierno en la capital desarrollen un plan de atención diferenciado hacia las comunidades afectadas por las recientes lluvias, entre ellas La Escalera, Indaya, El Callejón de Andrade, La Polar y La Timba, lugares marcado como "barrios vulnerables" por varios motivos.
En el Grupo de Trabajo Temporal dedicado a analizar los daños derivados de las recientes lluvias se informó, además, que se están entregando "módulos alimenticios y de aseo" a familias que perdieron sus pertenencias como consecuencia de las inundaciones.
Sobre el saneamiento, limpieza y dragado en ocho municipios de la capital, se precisó que todavía existen grandes volúmenes de desechos sólidos y agua por extraer, entre ellos Cuatro Caminos y "la Laguna de García", en el municipio de Boyeros.
Torres Iríbar llamó a vigilar los ríos de la capital, una tarea que indicó que debe asesorar el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos para lograr la evacuación temprana de la población.
Hasta el sábado se reportaban un total de 290 derrumbes por las intensas lluvias asociadas al fenómeno meteorológico que acabó convirtiéndose en la tormenta tropical Alex.
Un día después, el domingo, el gobierno cubano indicó que había 750 viviendas dañadas en el país tras las fuertes lluvias.
La Habana fue la provincia más afectada por las recientes lluvias. Según reportes oficiales hubo al menos 148 derrumbes de viviendas: 146 parciales y dos totales, en uno de los cuales murió un anciano de 69 años. Las precipitaciones también dejaron sin electricidad a cerca de 50 mil viviendas en la capital.
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