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WASHINGTON/UVALDE, 30 mayo (Reuters) - Un día después de prometer a los residentes de Uvalde, medidas para hacer frente a la violencia con armas de fuego, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió el lunes a los republicanos "racionales" que restrinjan las armas de alto calibre y tomen otras medidas para evitar nuevos tiroteos.
"Las cosas han empeorado tanto que todo el mundo se está volviendo más racional al respecto", dijo Biden a periodistas al regresar de su viaje del fin de semana para recordar a los 19 niños y dos profesores muertos en el peor tiroteo masivo en una escuela del país en una década.
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"La idea de estas armas de alto calibre, simplemente no tiene una base racional en términos de autoprotección, de caza", dijo Biden.
Estados Unidos ha visto decenas de tiroteos masivos que han cobrado la vida de cientos de personas en los últimos años y rondas similares de conversaciones en Washington sobre cómo reducirlos no han dado lugar a medidas por parte del Congreso.
Demócratas y republicanos siguen profundamente divididos ante el tema. El partido de Biden está abiertos a nuevas restricciones en la compra de armas, mientras que los republicanos guardan celosamente una visión expansiva sobre los derechos a la tenencia y porte de armas.
Los interrogantes persisten casi una semana después de que un joven de 18 años disparó a su abuela y luego se dirigió a la escuela primaria Robb, en el sur de Texas, armado con un rifle semiautomático AR-15, matando a 21 personas e hiriendo al menos a otras 17.
La policía local esperó casi una hora, incluso mientras los niños seguían llamando al 911 pidiendo ayuda, antes de que un equipo táctico de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos irrumpiera y matara al agresor.
El domingo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que revisaría la respuesta de las fuerzas del orden a petición del alcalde de Uvalde. Algunos demócratas de Texas también quieren una investigación separada del FBI.
Los residentes de la ciudad instaron a Biden a "hacer algo" durante su visita del domingo para asistir a un acto conmemorativo en la escuela antes de reunirse con las familias y equipos de primeros auxilio. "Lo haremos", dijo el mandatario.
Pero poco ha cambiado desde 1999, cuando dos estudiantes armados mataron a 13 personas en el instituto Columbine de Colorado. Desde entonces, los tiroteos masivos en escuelas han sacudido la Universidad Virginia Tech, la escuela primaria Sandy Hook en Connecticut y la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Florida, entre otras.
El año pasado, Estados Unidos se enfrentó a 61 incidentes de "tiradores activos" en escuelas y otros lugares, según datos del FBI. A principios de este mes, 10 personas murieron en un supermercado de Buffalo, Nueva York.
Biden ha respaldado múltiples medidas, como renovar la prohibición a las armas de asalto impuesta en la década de 1990 y la comprobación universal de antecedentes. Pero el presidente, cuyos compañeros demócratas sólo controlan el Congreso por un estrecho margen, ha señalado el limitado poder de la acción ejecutiva y ha instado a los legisladores a actuar.
Los demócratas necesitan el apoyo de 10 senadores republicanos para aprobar cualquier ley.
Se espera que las conversaciones lideradas por el senador demócrata Chris Murphy de Connecticut y el senador republicano John Cornyn de Texas continúen esta semana. Pero el Congreso está en receso hasta el 6 de junio, lo que aumenta el riesgo de que se pierda el impulso de estas últimas conversaciones.
Algunos estados, como Florida y Connecticut, que han sufrido tiroteos masivos, han tratado de abordar por separado algunos cambios en las leyes de armas.
(Reporte de Steve Holland en Washington y Brad Brooks en Uvalde, Texas, Escrito por Susan Heavey; Editado en Español por Ricardo Figueroa)
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