La empresa avícola de Las Tunas implementa el pastoreo de gallinas como alternativa ante la escasez de pienso industrial para alimentar a estas aves en Cuba.
"Se trata de una nueva modalidad de crianza que pretende llegar a 70.000 gallinas y actualmente en cada uno de los municipios se alista una instalación con siete hectáreas para ubicar 2.500 aves. De esa superficie, dos hectáreas serán para crear las condiciones de tenencia, o sea, para las instalaciones que llevan estos animales", señaló la directora técnico-productiva de esa entidad estatal, Yoandra Lozada Pérez, citada por el local Periódico 26.
El resto del área –señaló– sería para la siembra de alimento alternativo para este tipo de aves, a fin de garantizar sus requerimientos nutricionales y alcanzar una cantidad significativa de huevos, sin tener que depender de la importación de recursos.
Explicó que cuando las gallinas alcancen los 112 días serán trasladadas a diferentes fincas de la provincia, donde recibirán un 30 por ciento de pienso industrial y el resto de la demanda será completada con "plantas proteicas, granos y otros alimentos cosechados en el lugar".
La "solución" de la empresa tunera responde a las "limitaciones con la importación de materias primas para la elaboración del pienso", cuyo déficit también afecta la producción de cerdos en la provincia, comentó.
Ese territorio debe garantizar a sus residentes como promedio mensual cinco kilogramos de proteína animal, de los cuales un kilogramo de carne o huevo son responsabilidad de la Empresa Avícola. Todas estas normas se incumplen actualmente.
Precisó que gracias a la alternativa de pastoreo de gallinas semirrústicas y la cría de codornices para la obtención de huevos, la empresa cerró el mes de abril con 739.600 posturas, y 22.6 toneladas de carne.
La cifra, no obstante, aún es insuficientes para garantizar un kilogramo de proteína avícola per cápita, reconoció.
Las provincias del oriente cubano experimentan una elevada escasez de alimentos. Especialmente en Las Tunas, la escasez de pienso para el consumo animal hizo que la masa porcina se redujera de forma alarmante en los últimos años, al punto de que hoy el gobierno solo cuenta con 6,839 cerdos en ese territorio.
La Empresa Porcina de la provincia tunera reconoció en abril que apenas cuenta con 6,839 cabezas, de las cuales 2,100 son reproductoras, distribuidas en las unidades estatales, y otros 200 ejemplares forman parte de los convenios porcinos establecidos con particulares.
Sin embargo en 2019 –cuando la empresa garantizaba el 70% de la alimentación de los animales– contaban con 200 convenios con criadores de cerdo, pero estos quedaron sin efecto ante la escasez de comida para las crías, y actualmente solo cinco productores se mantienen activos en todo el territorio.
Esta situación ha disparado los precios de la carne de cerdo en la provincia en el oriente de Cuba, donde la libra cuesta 260 pesos (poco más de $10 dólares al cambio oficial). El cerdo es un alimento vital en la mesa del cubano, y está aún más arraigado en la población del oriente de la isla.
Otro problema que enfrenta esa provincia es la peligrosa Enfermedad Hemorrágica del Conejo (EHC) que amenaza a la población adulta de esa especie en la región, donde ya se detectaron los primeros casos.
Renier García Bermúdez, jefe del Departamento de Sanidad Animal en la Delegación del Ministerio de la Agricultura, explicó al oficialista Periódico 26 que el padecimiento provoca alta mortalidad y tiene un período de incubación de entre 36 y 48 horas.
En Las Tunas se había extendido el consumo del conejo, ante la escasez de otras proteínas. Muchos criadores llegan a usarlos en trueques, y los intercambian por jabones, leche, u otros productos de primera necesidad.
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