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Una mujer cubana denunció la odisea que pasa su familia para conseguir alimentos en La Habana, donde las colas en tiendas que venden en pesos cubanos (CUP) se cuentan en días.
La usuaria de Facebook asegura que desde el inicio del fin de semana ella y su esposo se encuentran marcando para comprar comida y no hay garantía de que alcancen productos suficientes para su sustento.
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"Desde el sábado sin dormir, marcando para comida, sin una seguridad de nada y sí mucho disgusto e incertidumbre con los nuevos inventos de comprar en una tienda X, y en las demás del Vedado con mercancía", explicó.
En su post publicó la imagen de una pizarra donde se le indica a cada cliente si su bodega está autorizada a comprar en la tienda en cuestión, antiguas panamericanas que pasaron de vender en CUC a CUP.
Indignada, envió un mensaje al gobernante Miguel Díaz-Canel, a quien acusó de no hacer nada para favorecer al pueblo.
"Dime cómo lo vas a hacer mi socio porque con hambre no se puede estar, llevo dos días sin dormir, mi esposo y yo, y todavía no se sabe si compramos hoy o no. No haces nada que favorezca al pueblo Vamos a ver si me multan por esto, por decir la verdad, se apareció el DTI en la tienda y nosotros pensando que se iba a resolver todo", agregó.
Ante la escasez de alimentos el régimen cubano ha intentado controlar las colas para comprar pollo, picadillo, aceite y otros productos de primera necesidad, y que resultan el alimento básico de las personas que no tienen acceso a las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
Ahora, estos productos se venden en tiendas organizadas por la libreta de abastecimiento, aunque a precio normal no subsidiado. La medida impide que una persona de El Vedado, como es el caso de la internauta, pueda ir a comprar a establecimientos de otros municipios, e incluso de la misma zona.
Recientemente, Díaz-Canel volvió a justificar la crisis en la isla con el embargo estadounidense, y aseguró que la escasez no se debe a la incapacidad del Estado socialista.
Los cubanos deben someterse a innumerables colas para adquirir los productos de primera necesidad no solo en La Habana. La situación se extiende a toda la isla.
Hastiados de esta situación el pasado mes varios ciudadanos cubanos salieron a plena luz del día a las calles de Cienfuegos a protestar contra "el hambre y la miseria" que sufre el pueblo, haciendo sonar calderos y gritando en la vía pública.
“Que venga el tercio táctico completo de la Seguridad del Estado. Esto es para Michele Bachelet... Estamos protestando directamente desde Cienfuegos, desde Cuba, por el hambre y la miseria que estamos viviendo”, dijo un indignado ciudadano en un video compartido a través de redes sociales.
En medio de la aguda escasez que afecta al país, son multitudes de cubanos los que después de apagones, horas de espera para desplazarse en transporte público, desabastecimiento farmacéutico e infinitas colas para adquirir cualquier cosa que llevar a la boca a elevados precios, comienzan a perder el miedo y la paciencia a pesar de la feroz represión desatada por el régimen tras las protestas del 11J, que han dejado más de mil presos políticos y familias destrozadas.
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