El gobierno cubano hizo un llamado urgente a sembrar moringa y otras plantas forrajeras para alimentar al ganado mayor, ante la imposibilidad de comprar pienso en el mercado internacional.
"Hasta el último actor tiene que sentir que no haya barco (de pienso) implica tomar determinadas acciones", subrayó Yoan Sarduy Alonso, presidente del Grupo Empresarial Ganadero, ante la prensa oficialista.
Un recorrido de la televisión cubana en la empresa agropecuaria Bacuranao, de La Habana, que cuenta con 16 mil cabezas de ganado, dio cuentas de las inventivas de los ganaderos para garantizar el alimento a los animales.
La principal planta que utilizan en esa vaquería es la tithonia , que se procesa con otros nutrientes y minerales, para luego alimentar a las reses.
"Esta tithonia enriquecida le añadimos premezclas de vitaminas y minerales, fosfato, carbonato de calcio y es como si fuera un núcleo proteico para utilizarlo en las vaquerías junto con el forraje que se proporciona", dijo uno de los expertos encargados de la nutrición de los animales en Bacuranao.
Explicó además que también se utilizan subproductos de la caña para alimentar a los animales ante el déficit de pienso importado.
Sin embargo, las estadísticas oficiales sobre el uso de plantas y forraje en Cuba en el último año no son nada positivos y demuestran en déficit de producción en todo el país, que se refleja en animales improductivos y que mueren de hambre.
En 2021 se sembraron solo 5,970 hectáreas de plantas para la alimentación animal, lo que representa poco más de la mitad del plan estatal para ese año. En el actual período la meta es superar las ocho mil hectáreas, de acuerdo a un reporte del periódico oficialista Granma.
Para alimentar a las reses de Cuba se pretende fomentar el cultivo de la moringa, la morera y la tithonia, que tienen elevados niveles de proteínas para los animales.
Reportes públicos han dado cuenta de la mala gestión de la ganadería, de ahí que en la provincia de Ciego de Ávila se reportó en 2021 la muerte de más de nueve mil cabezas de ganado por desnutrición, falta de agua o el mal manejo.
Otro territorio con cifras alarmantes durante el pasado año fue Sancti Spíritus, donde se reportaron más de 20 mil muertes de ganado mayor, la mayoría de ellas por desnutrición por falta de alimentación y el suministro de agua.
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