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Un cubano fue arrestado, junto a otra persona cuya nacionalidad no fue precisada, este martes en la localidad de Hurricane, West Viriginia, luego de que las autoridades encontraran más de 100 libras de marihuana en el camión donde viajaban.
La Policía dijo que el conductor del vehículo, identificado como Reynier García Vázquez, era “un nacional cubano que no hablaba inglés”, según informó este miércoles el canal local WDTV 5.
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Los oficiales detuvieron el camión en la carretera I-64, a la salida de Teays Valley, luego de que se saltase una estación de pesaje y, al percibir el olor a marihuana que emanaba de la cabina, decidieron realizar una búsqueda en el vehículo.
En la zona de carga del camión, encontraron tres grandes cajas de cartón que contenían 88 bolsas selladas al vacío de marihuana, que pesaban más de 100 libras.
Fueron arrestados Bryan Larios Ramos, de 21 años, y García Vázquez, de 33 años y natural de Santiago de Cuba, según su perfil de Facebook. Ambos han sido acusados de posesión con intención de traficar marihuana, transporte de drogas dentro del estado y conspiración.
El pasado miércoles también se conoció que un exmaestro de Florida fue condenado a prisión, tras ser acusado de proveer drogas a sus estudiantes a cambio de favores sexuales y dinero en efectivo.
Enreeka Nalasco, de 32 años, vendió marihuana, vapeadores y nicotina a las alumnas, quienes debían pagarle con favores sexuales o dinero, mientras ejercía como docente sustituto en Miami Beach Senior High School.
Nalasco abusó sexualmente de al menos una niña de 12 años, recibió fotos de otra alumna desnuda y le envió un video a otra de él masturbándose.
Fue enviado a prisión sin posibilidad de fianza, culpable de cargos como la trata de personas, uso ilegal de un dispositivo electrónico, contribuir a la delincuencia de un niño y proporcionar nicotina a una persona menor de 21 años.
A finales de abril, Ulysses Cabrera, alias “Uley”, alias “Big Cuz”, de 32 años; Bernardo Quiñonez, alias “Macho”, de 34; y Víctor Smith, alias “OGP”, de 26, miembros de una violenta organización de tráfico de drogas y lavado de dinero que operaba en la Pequeña Habana, en Miami, fueron encontrados culpables de varios delitos de armas de fuego, narcóticos y blanqueo de dinero.
Los acusados coordinaron, entre 2013 y 2018, una empresa criminal que distribuía cocaína, crack y marihuana en las calles de la Pequeña Habana.
Cabrera, el líder de la operación, suministraba la cocaína, Quiñonez se dedicaba a supervisar a las personas que convertían la cocaína en crack dentro de hogares locales, mientras que Smith, la mano armada del grupo, dirigía la venta de drogas en la calle.
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