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El artista y activista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI), continúa con problemas de visión y sin atención médica especializada en la cárcel de Guanajay, donde permanece prisionero desde que fuera detenido tras las históricas protestas del 11J en Cuba.
“Luis Manuel Otero Alcántara tuvo visita hoy. Está mejor de ánimo, pero está mal de salud”, denunció este sábado la activista Claudia Genlui en una publicación de sus redes sociales en la que achacó al gobierno la responsabilidad de lo que pueda suceder con la salud del artista.
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Otero Alcántara, detenido cuando salió a la calle para sumarse a las manifestaciones que el pasado 11 de julio recorrieron pueblos y ciudades del país, continúa quejándose de problemas en la vista que sus carceleros no atienden debidamente.
“Sigue pidiendo atención oftalmológica por el problema que tiene en la vista. No lo han querido llevar a que lo vea un médico especializado. Sólo lo ha visto el que atiende problemas generales en la prisión y que nada sabe de oftalmología”, dijo Genlui, compartiendo información del entorno cercano del artista, al cual pertenece.
Según la curadora de arte, la “calidad de vida [de Luis Manuel] está siendo afectada”. Advirtiendo sobre las posibles consecuencias de este comportamiento de los responsables penitenciarios, Genlui afirmó que “todo lo que le sucede y le suceda a Luis es responsabilidad del gobierno cubano que se empeña en aislarlo y torturarlo”.
A comienzos de abril, Otero Alcántara sufrió una parálisis y tuvo que ser trasladado con urgencia a un hospital durante su última huelga de hambre en la prisión de máxima seguridad donde se encuentra. El artista ha mantenido varias huelgas de hambre como forma de protesta y reivindicación de sus derechos, las cuales han dejado secuelas en su organismo y debilitado su salud.
Después de más de dos meses sin visitas, el artista recibió a sus familiares el pasado 1 de abril, a quienes confirmó los rumores que habían llegado hasta ellos sobre su grave estado de salud. La parálisis sufrida tras su última huelga de hambre realizada en enero le había dejado como secuela dificultades para ver.
"Solo bebe agua, pero mantiene su huelga de hambre, así como todos los reclamos que lo llevaron a tan drástica situación en días pasados. Se mantiene en la posición de renunciar a los escasos recursos que tiene como recluso: visitas, llamadas, provisiones", especificó Genlui tras los rumores sobre su salud que causaron alarma entre sus allegados y activistas de la sociedad civil cubana.
"Luis está solo contra todo el horror. Luis está preso por nacer, ser, y querer permanecer en Cuba", añadió la activista. "Es un camino duro, bien difícil para cada uno de nosotros, pero sobre todo para él. Luis Manuel Otero Alcántara no está solo. Somos muchos los que seguiremos luchando por su libertad", dijo anteriormente la joven sobre la determinación del artista.
El pasado 7 de abril, la fiscalía de Cuba pidió a los activistas y artistas cubanos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel (Osorbo) Castillo, siete y 10 años de prisión respectivamente.
El artista plástico y el rapero son las figuras con mayor visibilidad dentro del MSI, un movimiento cuyas denuncias contra la censura y la represión alcanzaron gran resonancia entre los cubanos y la comunidad internacional, dando motivos a los represores de la Seguridad del Estado para ensañarse con ambos jóvenes, auténticos líderes comunitarios con una manera clara y directa de transmitir sus mensajes.
"Hacemos un llamado al gobierno cubano para que los libere y detenga este injusto enjuiciamiento. El derecho a la libertad de expresión está consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos", dijo en su cuenta de Twitter, Brian A. Nichols, jefe de la diplomacia estadounidense para las Américas, rechazando las condenas de siete y 10 años de privación de libertad que propone el régimen cubano para ambos artistas.
"Instamos a los funcionarios cubanos a que den atención médica inmediata a Luis Manuel Otero Alcántara, que sigue gravemente enfermo y detenido", escribió Nichols días antes, al trascender la noticia sobre el delicado estado de salud del artista.
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