El gobierno cubano amplió la lista de productos regulados para la venta minorista en tiendas en moneda nacional (CUP), donde incluye especialmente aquellos de altísima demanda como los pañales desechables y las toallitas húmedas.
La medida, aplicada en la provincia de Ciego de Ávila, tiene el objetivo expreso de "poner coto al acaparamiento, reventa y especulación de artículos de primera necesidad", dijo el gobierno local al justificar la propuesta, según informó el periódico Invasor.
En el listado de productos regulados se incluyeron los pañales desechables, las toallitas húmedas, las almohadillas sanitarias y los cigarros H. Upmann y Popular, los cuales se venderán por consejo popular en las cadenas de tienda Caribe y CIMEX.
Los administrativos de estas empresas afirmaron que la venta liberada de estos artículos a inicios de marzo "generó colas, aglomeraciones e indisciplinas", por lo cual decidieron reconfigurar la distribución.
La gerente comercial de CIMEX, Aymée García León, dijo que se comprobó que luego los revendedores comercializaron los productos, razón por la cual llevarán los próximos inventarios a las comunidades para "comercializarlos mediante el sistema organizativo de los consejos populares".
Orlando Díaz Rodríguez, subdirector de Prevención, Asistencia y Trabajo Social, explicó que en cada territorio se conciliarán las bases de datos de la Dirección de Salud Pública, para el censo de mujeres embarazadas y paridas, y las de la Dirección de Trabajo y Seguridad Social para detectar los llamados "casos vulnerables".
De ese modo ya se venden en el país productos de aseo como champú, pasta dental y detergente; y alimentos como pollo, salchichas y aceite.
Aunque el régimen insiste en responsabilizar a los revendedores de las medidas restrictivas para la compra de los artículos, los cubanos respondieron que el verdadero culpable es el desabastecimiento sostenido en las tiendas en moneda nacional.
Un post publicado a inicios de mes en Facebook mostró una cola kilométrica en Ciego de Ávila para comprar pañales desechables, ante lo cual algunos cubanos respondieron que los revendedores son consecuencia de un problema mayor, el desabastecimiento.
"Están criticando la consecuencia, la causa es la que tienen que resolver, que el producto esté siempre en la tienda y se le acaba el negocio a los revendedores", dijo un cubano.
Esta semana en la provincia Sancti Spíritus, vecina de Ciego de Ávila, se generó una fuerte polémica a raíz de la venta de pañales desechables por la libreta de abastecimiento a todos los consumidores, incluso a aquellos núcleos familiares donde no hay niños.
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