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El presidente francés Emmanuel Macron anunció la creación de una operación humanitaria para evacuar civiles de la ciudad de Mariúpol, la más devastada por la invasión de Rusia a Ucrania.
El anuncio de Macron tuvo lugar durante la Cumbre Europea que se realizó hasta el viernes último en Bruselas. Como patrocinadores de esta iniciativa, participan los gobiernos de Grecia y Turquía, según señaló el jefe de estado en un discurso publicado en su cuenta oficial de Twitter.
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El objetivo es ayudar a "todos los que quieran salir" de la ciudad, aseguró el estadista galo. "Tendré una nueva conversación con el Presidente Putin en un plazo de 48 a 72 horas para determinar los detalles y asegurar las modalidades", añadió el mandatario.
Macron aseguró que junto a otros miembros de su gabinete tuvo una conversación con el alcalde de Mariúpol y que conocieron de primera mano los horrores del ataque de Moscú a esa urbe de más de 400,000 habitantes, de los cuales apenas quedan en la ciudad 150,000, viviendo en una “situación dramática”.
"Espero poder implicar al máximo número de interesados en esta operación", afirmó el presidente francés, aunque aseguró que de no ser el caso, Francia estaría "en condiciones" de dirigir la evacuación humanitaria "en los próximos días".
Durante su intervención en Bélgica, Macron destacó su conformidad con las sanciones impuestas por la Unión Europea al Kremlin. “Fuerte presión sobre el régimen ruso a través de sanciones sin precedentes, apoyo inquebrantable a Ucrania en todos los niveles, mantenimiento de canales de diálogo: como europeos, hemos reafirmado nuestra respuesta a la guerra de Rusia en Ucrania”, manifestó el político francés.
Dijo que su país buscará la manera de contrarrestar la subida en los precios del combustible. “Asegurar nuestro suministro y controlar los precios de la energía son nuestros objetivos a corto plazo”, agregó.
Macron señaló que según los últimos balances emitidos por la municipalidad, más de 2,000 civiles han muerto como resultado del asedio de Moscú a la metrópoli, ubicada en una zona estratégica del Mar de Azog. No obstante, según estadísticas de Naciones Unidas, la cifra de personas fallecidas durante el conflicto, es de 1,000. Entre las víctimas fatales sobresalen 90 y 118 heridos.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) contabilizó, desde el 24 de febrero de 2022 a las 4 am –cuando arrancó la ofensiva rusa– hasta las 12 de la noche del pasado 23 de marzo (hora local), un total de 2,685 bajas civiles en Ucrania, entre fallecidos y heridos, y resaltó que las bajas civiles registradas se debieron al uso de armas explosivas con una amplia área de impacto.
El domingo 20 de marzo, el ejército ruso pidió la rendición de Mariúpol, a lo que Ucrania se negó a pesar de que los intensos bombardeos han destruido buena parte de la urbe portuaria. El Kremlin solicitó la deposición de las armas y la entrega de la ciudad, argumentando que se estaba desarrollando allí una enorme catástrofe humanitaria.
El propio presidente ucraniano Volodimir Zelenski calificó el asedio ruso como “un terror que se recordará durante siglos" y un crimen de guerra. Los ataques dejaron edificios reducidos a escombros y cortó los suministros de electricidad, calefacción y agua, provocando más daños a la población civil que atraviesa en esas condiciones la etapa invernal.
Recientemente, Ivia Julia Campano Vega, cubana residente en la provincia de Holguín, lanzó un pedido de ayuda en sus redes sociales para encontrar a su hermano y cuñada en Mariúpol. Ernesto de Jesús Campano Vega y su esposa ucraniana Elina Bistrova viven en esa urbe y desde el 5 de marzo no envían noticias a su familia en Cuba.
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