Macron o Le Pen: Francia se enfrenta a una dura elección presidencial

Los sondeos de opinión de los últimos días daban a Macron una ventaja sólida y levemente al alza, ya que, según los analistas, Le Pen seguía siendo una candidata desagradable para muchos.

Marine Le Pen y Emmanuel Macron Foto © Twitter/ Marine Le Pen - Facebook/ Emmanuel Macron

Vídeos relacionados:

Este artículo es de hace 2 años

PARÍS (Reuters) - Los franceses votaban este domingo en unas elecciones que decidirán si su presidente, el centrista y proeuropeo Emmanuel Macron, mantiene su puesto o es desbancado por la euroescéptica de extrema derecha Marine Le Pen, en lo que supondría un terremoto político.

Los sondeos de opinión de los últimos días daban a Macron una ventaja sólida y levemente al alza, ya que, según los analistas, Le Pen -pese a sus esfuerzos por suavizar su imagen y algunas políticas de su partido, Agrupación Nacional- sigue siendo una candidata desagradable para muchos.


Lo más leído hoy:


No obstante, no es descartable una victoria sorpresa de Le Pen. Las encuestas muestran que ninguno de los dos candidatos cuenta con suficientes partidarios de base para ganar, por lo que dependerá en gran medida de aquellos que todavía sopesan la ansiedad ante las implicaciones de una presidencia de extrema derecha frente a la ira por el historial de Macron desde su elección en 2017.

Una victoria de Le Pen supondría una convulsión política para las democracias occidentales a la altura del Brexit o de la elección de Donald Trump en Estados Unidos en 2016, y supondría una nueva amenaza para el futuro de la Unión Europea.

Las urnas abrieron a las 8 de la mañana locales (0600 GMT) y cerrarán a las 20 horas (1800 GMT). A las 1500 GMT, la participación era del 63.23%, según cifras del Ministerio del Interior, por debajo del 65.30% registrado a la misma hora en los comicios de 2017.

Hugo Winter, un vendedor de 26 años en París, dijo que estaría entre los que no se molestarían en emitir un voto.

"No veo el sentido de elegir entre dos cosas que no se corresponden con mis ideas", dijo Winter mientras iba de compras por la mañana. "Vivimos en un mundo paralelo. Los políticos no representan al pueblo".

En Douai, una ciudad mediana del norte de Francia en la que Le Pen ganó a Macron en la primera vuelta de las elecciones de hace dos semanas, la jubilada Andrée Loeuillet, de 69 años, dijo que votó por el mandatario, al igual que el 10 de abril.

"Tiene sus defectos, pero también tiene cualidades. Es el más indicado para continuar, estamos viviendo tiempos difíciles", afirmó.

Macron, de 44 años, que ganó a Le Pen en las últimas elecciones presidenciales de hace cinco años, ha advertido de una "guerra civil" si Le Pen -cuyas políticas incluyen la prohibición de llevar pañuelos musulmanes en público- es elegida y ha pedido a los demócratas de todo tipo que le apoyen.

Le Pen, de 53 años, ha centrado su campaña en el aumento del costo de la vida en la séptima economía del mundo, que según muchos franceses ha empeorado con la subida de los precios mundiales de la energía. También se ha centrado en el estilo de liderazgo abrasivo de Macron, que según ella muestra un desprecio elitista por la gente común.

"La cuestión del domingo es simple: Macron o Francia", dijo el jueves en un mitin en la ciudad norteña de Arras.

ANTIPATÍA POR MACRON

Entre los primeros votantes en el pueblo de Souille, cerca de la ciudad noroccidental de Le Mans, el funcionario Pascal Pauloin, de 56 años, dijo que había votado a Le Pen por desencanto con Macron.

"Francamente, estoy muy decepcionado. Nuestra Francia no funciona bien desde hace años. Macron no ha hecho nada por las clases medias y la brecha con los ricos es cada vez más grande", señaló.

Le Pen, que también ha sido criticada por Macron por su pasada admiración por el presidente ruso Vladimir Putin, rechaza las acusaciones de racismo. Dijo que sus planes de dar prioridad a los ciudadanos franceses para la vivienda social y el empleo y eliminar una serie de beneficios sociales para los extranjeros beneficiaría a todos los franceses, independientemente de su religión u origen.

Si Macron se impone, se enfrentará a un segundo mandato difícil, sin el periodo de gracia del que disfrutó tras su primera victoria, y es probable que se produzcan protestas por su plan de continuar con las reformas proempresa, incluido el aumento de la edad de jubilación de 62 a 65 años.

Si Le Pen desbanca a Macron, tratará de introducir cambios radicales en la política nacional e internacional de Francia. Las protestas callejeras podrían comenzar de inmediato, y las ondas de choque se sentirían en toda Europa y más allá.

Sea quien sea el vencedor, el primer gran reto será ganar las elecciones parlamentarias de junio para asegurarse una mayoría viable para aplicar sus programas.

Reporte adicional de Michel Rose, Leigh Thomas y Gus Trompiz; escrito por Ingrid Melander; editado en español por Carlos Serrano.

COMENTAR

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.1eye.us

+1 786 3965 689


Esta Web utiliza cookies propias y de terceros, para mejorar la experiencia de usuario, recopilar estadísticas para optimizar la funcionalidad y mostrar publicidad adaptada a sus intereses.

Más información sobre nuestra política de privacidad.

Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada