El periódico estatal Trabajadores está preocupado por las bajas ventas de periódicos impresos en Cuba, con la población más envejecida de América Latina, zonas de silencio digital y siete millones líneas de telefonía móvil, de las que más el 78 por ciento cuenta con acceso a Internet.
Un reportero de Trabajadores, que escribe la sección La Guagua, acudió a un céntrico correo habanero a comprar pliegos de forros de libreta, y al solicitar envolverlos, la empleada sugirió que lo hiciera con un periódico, y ante la reacción del periodista, hizo un listado de usos de periódicos impresos no vendidos.
Más allá de la anécdota personal, el tema ocupó una parte de la asamblea de balance anual del órgano oficial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), que analizó las posibles causas de las bajas ventas, como la manera en que se presenta el producto periodístico, pero se llegó a la conclusión de que influye, pero no es el único factor, y puede ser que tampoco sea decisivo, explicó el redactor.
Varios asambleístas apostaron por recuperar un método de venta de años anteriores, cuando los vendedores recibían el periódico en consignación, pagándolo después de vendido, pero la crónica no detalle el número de devoluciones que tenían entonces ni si la propuesta fue aprobada.
Puede que aún esté vigente una pauta o norma de distribución confeccionada en los años en que la telefonía celular era incipiente y el acceso a los periódicos digitales era prácticamente nulo, constató el cronista, asumiendo que nadie tiene que comprar una publicación en soporte papel, si ya previamente ha accedido a la información mediante las nuevas tecnologías, pero sin dejar de tener en cuenta las zonas de silencio digital que aun existen en Cuba, donde un mayor número de publicaciones impresas serian bien recibidas.
"Aunque los periódicos son un instrumento informativo, también tienen el carácter de mercancía y su distribución se rige por las normas de compra venta. ¿Se hace gestión comercial?", cuestionó el redactor, dejando la pregunta en blanco y negro.
Aunque la nota del periódico no lo menciona, uno de los usos más habituales de la prensa de papel en Cuba es como sustituto del escaso papel sanitario, en viviendas y empresas, donde es común ver, hojas de periódicos recortadas y dispuestas para tal uso en baños.
La preocupación aflorada por el periódico Trabajadores coincide con la orientación del primer ministro Manuel Marrero Cruz al ICRT para que incremente sus ingresos, aunque seguirá siendo subvencionado por el estado para garantizar el control ideológico de los cubanos.
Un ejemplar del periódico, del día 21 de marzo de 2016 y firmado por el entonces presidente norteamericano Barack Obama, salió a subasta en Ebay por 1.755 dólares.
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